catorce / taehyun

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Maldito kai.

El auto estaba en silencio.

beomgyu, quién normalmente era tan hablador, no había dicho ni una sola palabra tras el saludo inicial de taehyun cuando lo recogió en el trabajo.

Siempre intuitivo, parecía sentir que taehyun necesitaba pensar, y en cambio, le sostenía la mano libre con firmeza. El contacto con su compañero calmaba la furia inquieta que el demonio de taehyun estaba agitando dentro de él, pero apenas...

Maldito kai.

Aparentemente, la policía había recibido un aviso sobre algunos hombres sospechosos que merodeaban por el hospital. Con los ataques recientes en la ciudad, se habían tomado la pista en serio y aparecieron con toda su fuerza.

Yeonjun y taehyun habían ejercido con éxito la compulsión sobre los oficiales de policía, convenciéndolos de que el dúo era solamente un par de transeúntes inocentes. Habían evitado ser interrogados e incluso evitaron dar información de contacto para el seguimiento.

taehyun era consciente de que, sin yeonjun, podría haber tenido más dificultades para hacerlo. No era tan hábil en la compulsión como su amigo.

Kai no había matado al hombre después de todo. Un pequeño milagro.

taehyun pensó que tal vez no había tenido tiempo de drenar completamente al humano y a la vez hacer una salida limpia. Seguramente estaba siendo cuidadoso de no enfrentarse a taehyun y a yeonjun a la vez.

Una ambulancia había llegado poco después de los coches de policía para llevarse al hombre inconsciente.

taehyun acababa de darse cuenta de que su compañero podría haberlo visto cuando lo llevaban al hospital, incluso podría haber tomado parte en los cuidados del individuo.

Miró al chico que estaba a su lado, cabello castaño despeinado y ojos marrones cansados, aun así, se veía tan encantador como siempre y consideró preguntarle al respecto, pero al final se quedó en silencio. Ese hombre no era nada.

Pero beomgyu... beomgyu lo era todo.

Kai tenía que haber sabido que su pequeña trampa improvisada no los retendría por mucho tiempo, probablemente solo había estado buscando detenerlos para poder escapar. Lo que aún dejaba la pregunta de cuáles serían sus grandes planes para ellos.

taehyun estacionó el auto en el camino de entrada de beomgyu, soltando de mala gana la mano de su compañero para salir del vehículo. Solo ese simple acto de renunciar al contacto, hizo que su demonio volviera a enfurecerse.

Tan pronto como beomgyu estuvo fuera del auto, taehyun se apresuró a tomar su mano nuevamente y lo arrastró hacia la casa, todavía sin decir una palabra. Sabía que estaba siendo un bruto, pero no le importaba realmente.

Su demonio estaba latiendo dentro de él. Con necesidad de tocar. Necesidad de proteger. Necesidad de reclamar.

Nuestro. Nuestro. Nuestro.

Mientras tiraba de beomgyu hacia las escaleras, pasaron junto a yeonjun en la cocina.

—Tae, tenemos que hablar.

—Ahora no. —Ladró taehyun. Siguió adelante, empujando a su pareja escaleras arriba e ignorando las protestas de yeonjun.

beomgyu no discutió, pareciendo por su parte contento de dejar que taehyun fuera tan bestia como necesitaba serlo.

En el dormitorio, empujó a beomgyu para que se sentara en el borde de la cama. Se encontró caminando frente al chico, incapaz de quedarse quieto.

—Kai me hizo una visita —Se las arregló para soltar.

Vampire's mate [taegyu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora