veinte / beomgyu

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Miedo. Preocupación. Culpa. Preocupación. Rabia. Preocupación.

beomgyu abrió los ojos.

Observó el techo sobre él que se enfocaba lentamente; era mucho más bajo que el del almacén. Y ya no estaba en un piso de cemento duro sino en una cama cómoda. Su propia cama, podía oler el aroma familiar de su detergente, así como toques de él y de taehyun.

beomgyu se sentía... diferente. Le estaba costando mucho volver a ser él mismo. ¿Cómo había llegado aquí? Intentó recordar.

Podía recordar... el dolor. Primero el dolor agudo de las heridas traumáticas del accidente. Es verdad, había estado en un accidente automovilístico. Eso estaba volviendo a él. Pero ese dolor anterior fue eclipsado por los últimos momentos que recordaba, después de que kai se abalanzara sobre él.

—beomgyu —La voz de taehyun, ronca y tensa, se filtró en los recuerdos de beomgyu.

taehyun estaba aquí.

beomgyu se sentó más rápido de lo que debería haber sido capaz de hacerlo, girándose para mirar hacia un lado. taehyun había acercado una silla al borde de la cama y estaba inclinado hacia adelante, con las manos entrelazadas con fuerza sobre las rodillas.

Mirando a su vampiro, beomgyu se dio cuenta de que nunca antes había visto a taehyun lucir tan miserable. El traje normalmente prístino del vampiro estaba arrugado y cubierto de suciedad y tenía partes de otro color que parecía ser sospechosamente sangre seca. Su cabello oscuro y lacio estaba revuelto, y sus ojos estaban bordeados de rojo.

¿El vampiro de beomgyu había estado llorando?

—Hola —beomgyu lo saludó con poca convicción. Esperaba que su voz saliera como un graznido, pero no sonaba ni un poco ronco. beomgyu sonaba... renovado. Haciendo un balance mental, se sentía renovado. Lo cual era extraño.

Todo su cuerpo debería haber estado en un gran dolor. Debería haber estado en el hospital, especialmente después de que kai lo había... había...

kai lo había mordido.

El muy maldito.

beomgyu se llevó una mano a la garganta, presionando los dedos a lo largo del costado, pero no podía sentir nada inusual allí, ni una herida abierta, ni la piel sensible o amoratada.

—¿En dónde está? —Preguntó beomgyu.

—Está... contenido. Estás seguro —taehyun no tenía que preguntar de quién estaba hablando.

beomgyu lo miró, tratando de identificar cualquier herida obvia, resistiendo el impulso de saltar de la cama y caer en los brazos de su amante.

Taehyun sonaba preocupado. Parecía preocupado. Se sentía preocupado. El demonio dentro de él estaba inquieto, preocupado por su pareja, preocupado por beomgyu.

Espera.

beomgyu realmente podía sentir la preocupación de taehyun. Cerró los ojos y se concentró en esa extraña sensación, era una parte de beomgyu, pero también no lo era. Preocupación. Enfado. Y amor. Tanto amor por beomgyu que era algo abrumador en su intensidad.

beomgyu abrió los ojos a tiempo para ver a taehyun momentáneamente aturdido por la amplia sonrisa que beomgyu no pudo contener.

—Puedo sentirte —explicó beomgyu, con asombro en su voz.

Taehyun asintió, y hubo una punzada de otro tipo emoción estallando a través de la conexión, ¿vergüenza, tal vez?

—Yo también puedo sentirte, beomgyu. Es un efecto del vínculo de pareja, creo. Ahora que se ha... solidificado.

Vampire's mate [taegyu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora