No sé que me pasa, la verdad.
Quiero escribir y expresar todo con letras, como siempre lo hago, pero lo intento y no soy capaz.
Lucho por descubrir y darme cuenta de lo que me está pasando, o más bien de lo que me tiene tal angustiada.
Y simplemente no puedo, escribo y escribo y nada sale, todo sigue ahí, en mi ser, en mi mente, en mi corazón, es como si no tuviera una explicación.
Mis miedos, mis preguntas, mis dudas, de ellos, de él, de mí, todo.
Eso me frustra, sí, y no se imaginan cuanto lo hace.
Tengo algo en el pecho que me oprime y no me deja gritar con libertad, hasta mis ojos son testigos de aquello que me pasa.
Ellos cuentan una a una las lágrimas que salen.
Trato de saber lo que causa eso en mi ser, y creo saberlo, pero no, me equivocó, nada cuanto pienso y todas las conclusiones que rodean mi mente, se acerca a lo que pasa en realidad.
No sé que va a pasar.
Estoy inquieta, y odio no saber la respuesta de lo que siento en mi ser, eso que me duele.
Es como si una cierra me estuviera penetrando lentamente.
Como si martillaran mi mente y lo hicieran cada segundo más intensamente.
Pero no me juzguen, no me señalen, sólo el supremo lo puede hacer, ustedes no son nada ni nadie como para hacerlo.
Sólo quiero saberlo, y espero que no pase mucho tiempo, o explotaré en llanto delante de todos, y eso es lo que menos quiero.
¡PIEDAD!
