3.0

308 62 12
                                    

Tercer día, nuevamente no fui al departamento, era muy extraño porque nadie me sacaba de mi habitación, pero estaba evitando a Chaeyoung, tenía miedo de que me descubra llorando o simplemente intentaba ignorarla, siempre me hablaba de ella y su no...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Tercer día, nuevamente no fui al departamento, era muy extraño porque nadie me sacaba de mi habitación, pero estaba evitando a Chaeyoung, tenía miedo de que me descubra llorando o simplemente intentaba ignorarla, siempre me hablaba de ella y su novio, no debería sentirme así, yo tendría que estar feliz y apoyarla, aunque a mí me dolía.

Me seguía llamando y mandando mensajes, pero solamente los ignoraba, no quería hablarle por un tiempo, por lo menos hasta que yo lo asimile.

- Minari. - Jihyo entró después de tocar la puerta. - ¿Quieres ir con Sana y conmigo? Iremos a desayunar.

- Uhm... No te preocupes, me quedaré aquí.

- Está bien, pero si necesitas algo, no dudes en llamarme. - Se despidió con la mano y cerró la puerta.

Hoy me propuse algo, este día no iba a llorar e intentaría que no me afecte lo de Chaeng, debo ser fuerte para poder conservar su amistad o todo se iría a la basura.

- Debería dormir otro rato, siento como si un camión hubiera pasado sobre mi.

Y si, no había podido dormir bien desde hace 3 días, la noticia fue como un balde de agua fría.

Me propuse que sería diferente, la noche anterior, Nayeon, Jihyo, Jeongyeon y Sana estaban aconsejandome, fue demasiado extraño para mí hablarles sobre mis sentimientos hacia Chaeyoung, pero al parecer ellas sabían más que yo misma, se me hizo bastante gracioso el hecho que supieran más que yo.

- Tal vez debería darme un baño, eso me relajaría bastante. - Dejé mi teléfono en la cama y me dirigí hacia el baño, Jihyo me prestaba su ropa si era necesario, ella era como una hermana para mí.

Estando en el baño comencé a desvestirme y me metí a la ducha, abrí la llave y puse sentir como las frías gotas del agua caían sobre mi, al principio hizo que mi piel erize. Estaba realmente fría, pero con el tiempo pude acoplarme.

El agua fría siempre hacia que mis problemas desaparezcan un poco, al tener contacto con lo frío me distrae. Solo dejaba caer el agua sobre mis hombros hasta caer sobre mis pies, hoy iría a la empresa, tenía muchas ganas de estar practicando y obviamente estar sola.

Sin embargo, mi mente me traicionó, comenzó a recordar momentos en los que estaba junto a la coreana y de como me hace que mi corazón salte de alegría o incluso el día que estuvimos en nuestro departamento, las luces se encontraban apagadas y el ambiente se había vuelto tenso. Nosotras dos nos encontrábamos un poco ebrias e incluso creía que Chaeyoung no lo recordaba, ese día marcó complemente mi vida, nuestros labios se habían unido, yo podía jurar que el mundo se detuvo al probar esos labios gruesos de mi mejor amiga.

- Mierda, no sabes cuánto te odio desde que probé tus lindos labios... Son como una droga adictiva. Si tan solo lo recordarás... - Susurré, estúpidos recuerdos.

Esta vez si luché por no derramar ninguna lágrima, no quería que mis ojos quedarán rojos y menos a estás horas, aún era muy temprano. Me coloque una toalla en la cabeza y la otra solo cubría la parte de abajo, solo llevaba puesto mi sostén, Jihyo no llegaría hasta más tarde, así que no había ningún problema, solo saldría e iría a la habitación. ¿Que podía salir mal?

THIRTY DAYS || MiChaeng ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora