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Seguía sin obtener una respuesta de Chaeyoung

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Seguía sin obtener una respuesta de Chaeyoung. Lo sé, fui una completa estúpida, una idiota que lastimó a su mejor amiga y, peor aún, traicioné su confianza. Ya eran las 9:27. Llevaba más de cuatro horas sentada en la puerta, y mi estómago me estaba matando; no había comido nada en todo el día.

— Chaeyoung-ah... De verdad, perdóname... Espero que podamos hablar. No quiero perderte, después de todo, eres mi mejor amiga. Hablemos cuando te sientas mejor. — Me levanté del suelo, caminé a mi habitación y tomé un abrigo.

Salí del departamento. Quería ir a comer algo o simplemente distraerme mientras caminaba. En realidad, no tenía muchas ganas de comer, pero me obligué a hacerlo. Fui a un pequeño restaurante, uno que no era muy conocido, lo cual era un punto a mi favor.

— Buenas noches — saludé al entrar. El lugar estaba casi vacío, debido a la hora.

Ordené algo de comida y unas bebidas. Quería beber un poco para olvidar el dolor que me causaba el recuerdo de Chaeyoung. Una bebida se convirtió en dos, y esas dos se convirtieron en cuatro. Yo no tolero bien el alcohol, y no había comido nada en todo el día, así que el efecto fue casi inmediato.

— Señorita, ¿se encuentra bien? — La dueña del restaurante se acercó y se sentó a mi lado. — ¿Quiere que la ayudemos a llegar a casa?

— E-estoy bien... — Le sonreí, aunque mis mejillas estaban completamente rojas por el alcohol. — Puedo irme sola, gracias.

Me quedé unos minutos más, bebiendo algo de lo que pedí. Mi corazón me traicionó, y empecé a llorar. Quería olvidarme de Chaeyoung, pero era tan malditamente adorable que me resultaba imposible borrarla de mi mente y de mi corazón. Agarré mi teléfono, intentando llamar a alguna amiga, pero mi visión estaba demasiado borrosa para ver la pantalla, así que terminé marcando el primer número que vi.

El teléfono sonaba, pero nadie respondía. Ya era tarde, y era de esperarse que se tardaran en contestar. Después de unos minutos, alguien finalmente atendió.

— Unnie... De verdad no puedo más, no puedo soportar que mi corazón no sea correspondido... Me duele tanto que Chaeyoung no esté conmigo. Envidio a su novio, quisiera ser yo quien esté a su lado todo el tiempo, quien la haga sonreír, pero no... Solo soy su "mejor amiga" — Mi voz se quebró, al igual que mi corazón. — ¿Puedes venir al Moonlight Restaurant...?

No parecía haber nadie en la otra línea, lo que me extrañó un poco, pero lo ignoré, esperando que alguien viniera a acompañarme.

El tiempo pasaba y pensaba que nadie vendría. Ya eran más de las 2 de la madrugada, y por suerte, el restaurante estaba abierto toda la noche. Pedí otra botella de soju. Me iba a servir, pero una mano me detuvo.

Era una mano masculina, desconocida para mí. Alcé la mirada, y ahí estaba Joo Hyuk.

— Creo que ya es suficiente — me dijo, quitándome la botella.

THIRTY DAYS || MiChaeng ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora