Quinto día.
Sentí los rayos del sol entrar por la ventana, daban directamente en mi rostro, esto hizo que me despertara. Podía sentir mi cuerpo hecho mierda, dolía como no tienes idea, dormir en un sillón es lo más incómodo y ni hablar de mi cabeza, podía sentir que me estallaría en cualquier momento.
Me senté en el sillón en el cuál dormí, y me quedé viendo un punto fijo, por más que tratara de recordar lo que sucedió anoche, no podía, mis recuerdos estaban distorsionados. Al igual que tampoco podía recordar como llegué al departamento de Nayeon.
— ¡Buenos días, bella durmiente! — Nayeon gritó desde el comedor.
Me giré para poder ver a Nayeon, pero me encontré con una gran sorpresa, también estaban Jeongyeon, Sana y Momo. Pude ver qué estaban ¿Almorzando...?
— Señorita, son las 4 de la tarde, estás echa un asco, ve a ducharte, y también te sentirás mejor. — Jeong fue la que me recomendó ducharme.
— Está que me da vueltas la cabeza, este dolor está que me mata. ¿Me pueden decir que paso a noche? Y... ¿Dónde esta mi teléfono? — Busqué debajo de la sábana y por si estaba en el suelo.
— ¿De verdad no recuerdas nada? — Sana rió y yo negué con la cabeza. — Hablamos después que te duches, te buscaré ropa de Nayeon y te daré una pastilla para el dolor de cabeza. Ah sí, tu teléfono está cargando.
Fui rápidamente al baño. Aunque en el camino tropecé con varias cosas, agarré una toalla y apenas entré, me miré en el espejo. Cuando me ví me sorprendió bastante en el estado que estaba, no mentían que me veía del asco.
El delineador que me puse la noche anterior estaba esparcido alrededor de mis ojos, yo lucia como un panda, mi cabello parecía que una ardilla hizo su nido ahí e igual el labial rojo estaba totalmente corrido, parecía un payaso.
— ¡Oh Dios Mío! — Pude notar que en mis labios tenía varias heridas. — ¿Qué tanto hice anoche. — Comencé a preocuparme.
Mientras comenzaba a despojar cada una de mis prendas, pude notar que en mi cuello habían unas cuántas marcas notables. Apenas noté esto, abrí la puerta, solo tenía una toalla que cubría la parte superior de mi cuerpo.
— ¡¿Qué mierda hice anoche?! ¡Ya díganme!
— ¡Que luego hablamos! — Las cuatro juntas me gritaron, no dije nada más y cerré la puerta.
Abrí la regadera, el agua fría cayó primero y luego la caliente, necesitaba un baño caliente para poder sentirme mejor, estaba muy sucia de la noche anterior, por alguna razón estaba manchada con tierra.
Sana tocó la puerta, "knock Knock".
— Aquí está la ropa, también te dejaré en la mesita, un vaso de agua y una pastilla.
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THIRTY DAYS || MiChaeng ||
FanfictionMyoui Mina y Son Chaeyoung tenían sentimientos mutuos, sin embargo ningúna de las dos tomó la iniciativa. Al tener demasiadas dudas sobre sus sentimientos y de no dar el siguiente paso, esa magia podría llegar a desaparecer y otra persona llegaría a...