Myoui Mina y Son Chaeyoung tenían sentimientos mutuos, sin embargo ningúna de las dos tomó la iniciativa. Al tener demasiadas dudas sobre sus sentimientos y de no dar el siguiente paso, esa magia podría llegar a desaparecer y otra persona llegaría a...
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Noveno día, y se preguntarán: ¿Qué pasó con el octavo? Les daré un resumen.
Estuve todo el día recostada, mis pensamientos divididos entre si debía corresponder o, bueno, intentar algo con Joo-Hyuk, pero también estaba Chaeyoung. Ese estúpido sueño que tuve no me dejaba de pensar en ese beso.
No había salido para nada de mi habitación, solo iba a buscar algo para comer. Tampoco me encontré con Chaeyoung; quizás no estaba. Era nuestro último día libre.
Desde la noche que tuve esa cita con Joo-Hyuk, me sentía tan feliz. Mi corazón estaba contento, pero no más allá de una amistad; seguía aferrado a Chaeyoung.
Solo dormí unas cuantas horas. No podía pegar los ojos, me sentía muy confundida y ansiosa. Además, olvidé que teníamos una presentación en Music Bank. Era muy temprano; hoy nos presentaríamos a las 10:00 AM. Nuestra manager nos citó a las 5:30 en la agencia, y como dijo, ahí estuvimos a esa misma hora.
Todas íbamos adormiladas en la gran y cómoda camioneta; a ninguna nos gustaba levantarnos temprano.
— Hagámoslo bien, tenemos que hacerlo por once. También tenemos que quedarnos hasta el ganador, habrá recuento de votos —dijo Jihyo, mirándonos a todas con agotamiento evidente—. Si ganamos, tenemos que celebrar con un trago.
Jihyo siempre daba palabras de ánimo, y gracias a ella teníamos fuerzas y motivación en cada presentación. Hyo era la mejor líder que podíamos tener.
Durante el camino, me di cuenta de que Chaeyoung parecía estar ignorándome. Desde que salimos del departamento y estuvimos en el taxi, ni siquiera me volteó a ver. Se había formado un ambiente incómodo entre nosotras.
Estábamos en la camioneta, dirigiéndonos al estudio de Music Bank para nuestra presentación. Había una atmósfera de emoción y nerviosismo mientras cantábamos y bromeábamos entre nosotras. Miré a Tzuyu, quien observaba por la ventana, y a Jeongyeon y Momo, que jugaban con sus teléfonos. Nayeon y Jihyo conversaban animadamente sobre la coreografía final.
Al llegar, los coordinadores del programa nos recibieron y nos guiaron a nuestro camerino. Mientras nos preparábamos, la mayoría hablaba animadamente, intercambiando palabras de ánimo y ajustando sus atuendos. Sin embargo, sentía una tensión palpable con Chaeyoung. Trataba de mantenerme tranquila y me centré en arreglarme el cabello, mientras que Chaeyoung, de espaldas a mí, parecía muy concentrada en su teléfono, ignorándome deliberadamente.
Después de nuestra presentación, en la que dimos todo con una actuación enérgica y vibrante, regresamos al camerino para descansar. La energía en la habitación era alta, con risas y comentarios sobre lo bien que había ido todo. Chaeyoung y yo seguíamos sin hablarnos, y ella evitaba cualquier contacto visual conmigo. Me sentía un poco melancólica, a pesar de la euforia general.
