(Au)
Preparando la comida, Lancelot da una mirada a la sala de estar del apartamento, viendo a Ahkmenrah sentado en el sofá mientras investiga algunas cosas para el museo en su laptop. Por otro lado, Ben está sentado en el piso frente al televisor, observando su programa favorito sobre cuentos infantiles. En ese momento, estaba contando la historia de una princesa que es salvada por un caballero de brillante armadura.
—Mi princesa, la protegeré con mi vida. —el caballero dice, haciendo que algo haga click en la pequeña cabeza de cinco años de Ben. Entonces, recuerda que papá siempre le dice así a mamá, actuando como un caballero.
Levantándose, Ben camina hasta Ahkmenrah, trepando en el sofá para ponerse de pie sobre el sillón y poder quedar cara a cara. Ahkmenrah gira a ver a su hijo, curioso por toda su maniobra hasta allí. —¿Qué pasa bebé?
Sacándose el chupon de la boca con un tierno "pop", Ben dice: —Cuando sea mayor, me encargaré de ser tu guardián y protegerte cuando papi no pueda.
Sorprendido, Ahkmenrah se conmueve, cerrando la laptop para ponerla de lado, tomando a Ben para colocarlo sobre sus piernas. —¿Es así?
—Si. —Ben asiente. —Porque mami es un príncipe y papi su caballero, debemos cuidarte.
—Ese es mi niño. —Lance, que escuchó todo, se acerca a su familia para sentarse a un lado de Ahkmenrah. —Es tu camino. —se inclina para besar la frente de Ben, quien se mantiene de pie sobre las piernas del azabache.
—Mi bebé crece tan rápido, me siento orgulloso. —Ahkmenrah también lo acerca para llenarlo de besos. No se había esperado aquello. Ben era igual que Lancelot.
—Vamos, la cena está lista. —el rubio se levanta, cargando a su bebé antes de extender una mano hacia su esposo. —Su alteza.
—Lance, eres todo un caballero. —Ahk acepta la mano, levantandose con una sonrisa que se intensifica cuando Lancelot besa sus nudillos.
—También seré un caballero como papá.
—Claro que si, mi pequeño. —el rubio besa una mejilla de su hijo, caminando a la cocina sin soltar a Ahkmenrah, quien camina detrás de ellos.