(Au)
Llegando a casa luego de un largo turno en la estación, Lancelot siente que puede desmayarse del cansancio antes de llegar a la cama. Sin embargo, cuando llega a la sala de estar, se encuentra con algo que le borra de inmediato el agotamiento, sonriendo con amor cuando ve a la persona que más ama recostada del sofá, leyendo un libro de fantasía titulado «Una noche en el museo».
Ahkmenrah está sumamente concentrado, así que no se percata de la presencia de Lancelot hasta que lo tiene haciendo una reverencia frente a él. —He llegado, su alteza.
—Lancelot. —con una sonrisa brillante, Ahkmenrah cierra el libro que leía, extendiendo los brazos en espera de un abrazo que llega al segundo siguiente. —Bienvenido.
Arrodillándose en el piso, luego de besar a Ahkmenrah, Lancelot dirige su atención a la barriga de seis meses de la persona que se había vuelto su esposo. Hace sólo unos meses, apenas se notaba su embarazo, pero ahora estaba tan grande. —¿Cómo han estado?
Acariciando el cabello rubio del hombre arrodillado ante él, quien tiene la cabeza recostada en su barriga, Ahkmenrah le cuenta de su día, especialmente su cita con el doctor.
—Ese es mi bebé, sigue creciendo. —Lancelot besa la barriga de Ahkmenrah, hablando con el bebé adentro. —Cuando nazcas, te volveré mi compañero para cuidar de la persona más importante en nuestras vidas. —le dice en un susurro. —Mi pequeño caballero. El príncipe de mi corazón.
Enternecido por la escena, Ahkmenrah sólo puede pensar en cuanto ama a Lancelot, hundiéndose en ese amor.