Más que Fútbol - Leah Williamson

Capítulo 12: Confrontación

Mariana se vistió rápidamente y salió de su apartamento, dirigiéndose hacia la casa de Leah. Durante el trayecto, repasó en su mente las palabras que quería decir, tratando de encontrar la manera correcta de expresar su arrepentimiento y su deseo de cambiar.

Al llegar, tocó el timbre y esperó, sintiendo una mezcla de nerviosismo y determinación.

Leah estaba en la cocina, preparando café, cuando escuchó el sonido de la puerta. Se dirigió a esta para abrirla y se encontró a Mariana, con los ojos aún enrojecidos por la falta de sueño y la resaca emocional de la noche anterior. Leah levantó la vista y sus ojos se encontraron con los de Mariana, una mezcla de frustración y preocupación reflejada en ellos.

"Mariana, ¿qué haces aquí tan temprano?" preguntó Leah, permitiendo que Mariana entrara.

Mariana se sentó en el sofá, tomando una respiración profunda antes de hablar. "Leah, necesito hablar contigo. Sobre anoche. Sobre todo."

Leah se sentó frente a ella, esperando pacientemente. "Me parece lo indicado porque aún no entiendo ¿Qué pasó anoche, Mariana?" Leah comenzó, su tono controlado pero con un borde de exasperación. "Habías hecho tanto progreso, y luego vuelves a caer en lo mismo. ¿Por qué?"

Mariana suspiró, sintiendo una ola de vergüenza. "No sé, Leah. Estaba tan emocionada por la victoria, y luego... simplemente perdí el control. No quería volver a mis viejos hábitos, pero fue como si no pudiera detenerme."

Leah se acercó, sentándose frente a ella. "Sé que es difícil, pero tienes que entender que tus acciones no solo te afectan a ti. Afectan a todo el equipo, a todos los que creen en ti. No podemos seguir así."

Mariana bajó la cabeza, sintiendo las lágrimas amenazar con brotar. "Lo sé, Leah. Lo sé. Pero a veces siento que estoy luchando contra mí misma. No sé cómo romper este ciclo."

Leah sintió una mezcla de compasión y frustración. "Mariana, nadie dice que sea fácil. Todos tenemos nuestros demonios, pero no puedes seguir permitiendo que te controlen. Tienes que encontrar una manera de enfrentarlos y superarlos."

Mariana levantó la mirada, con un destello de desafío en sus ojos. "Es fácil decirlo, Leah. Pero tú no entiendes lo que es estar en mi lugar. Siempre he tenido que luchar por todo, y a veces, simplemente me canso de luchar."

Leah respiró hondo, tratando de mantener la calma. "No estoy diciendo que lo entienda completamente, Mariana. Pero lo que sí sé es que tienes el potencial para ser mucho más de lo que eres ahora. No quiero verte autodestruyéndote cuando sé que puedes ser increíble."

Mariana se levantó abruptamente, comenzando a caminar de un lado a otro. "¡No es tan simple! Tú siempre has tenido todo bajo control, pero yo... a veces siento que no puedo más."

Leah se puso de pie también, acercándose a Mariana. "No te estoy pidiendo que seas perfecta. Solo quiero que te esfuerces por ser la mejor versión de ti misma. No solo por ti, sino por todos los que te rodean."

La intensidad de la conversación comenzó a calar en Mariana. Se detuvo, mirando a Leah con una mezcla de dolor y arrepentimiento. "Lo siento, Leah. De verdad lo siento. Quiero cambiar, pero no sé cómo."

Leah la abrazó, sintiendo la tensión en el cuerpo de Mariana. "No tienes que hacerlo sola, a tu lado tienes personas que están dispuestas a ayudarte para que saques es mejor versión, pero tienes que querer hacerlo. Tienes que estar dispuesta a enfrentarte a tus miedos y a trabajar en ti misma."

Mariana se aferró a Leah, dejando que las lágrimas finalmente cayeran. "Quiero hacerlo, Leah. Quiero cambiar. Solo necesito que lograr encontrar el camino."