Capítulo 2: Primer Entrenamiento

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El sol apenas había comenzado a asomarse en el horizonte cuando las jugadoras del Arsenal comenzaron a llegar al campo de entrenamiento. Era un día importante, el primer entrenamiento oficial de Mariana Reyes con el equipo, y la expectación era palpable. Las jugadoras se saludaban con sonrisas y abrazos, ansiosas por comenzar la jornada.

Mariana llegó acompañada de Ani, su mejor amiga y fisioterapeuta del equipo. A pesar de la temprana hora, su energía era contagiosa. Con su característico cabello oscuro recogido en una coleta alta y su uniforme de entrenamiento impecable, Mariana irradiaba confianza.

—Vamos, Ani. Hoy es el día en que voy a demostrar lo que valgo —dijo Mariana, ajustando su mochila mientras caminaban hacia el campo.

—Lo sé, Mariana. Solo recuerda mantener la cabeza en el juego y no dejar que las distracciones te afecten —respondió Ani, preocupada por la tendencia de Mariana a coquetear incluso en momentos serios.

El campo de entrenamiento estaba lleno de actividad. Jonas Eidevall, el entrenador del Arsenal, ya estaba allí, organizando los ejercicios y revisando su plan de entrenamiento para el día. Leah Williamson, la capitana, estaba junto a él, ayudando con los preparativos y observando a sus compañeras de equipo.

Mariana y Ani llegaron al campo, siendo recibidas por el entrenador y las jugadoras. Jonas se acercó con una sonrisa.

—Buenos días, Mariana. Ani. Espero que estén listas para un entrenamiento intenso —dijo Jonas, estrechando la mano de ambas.

—¡Por supuesto! Estoy lista para darlo todo —respondió Mariana con entusiasmo.

Leah se acercó, su mirada fija en Mariana. Aunque había decidido darle una oportunidad, no podía evitar sentir una ligera aprensión por cómo se desarrollaría el día.

—Buenos días, Mariana. Ani —saludó Leah—. Espero que estés lista para trabajar duro hoy.

—Buenos días, Leah. Siempre estoy lista para trabajar duro y divertirme un poco —respondió Mariana con una sonrisa que dejaba entrever su personalidad coqueta.

Leah asintió, manteniendo su expresión neutral.

—Bien. Vamos a comenzar con algunos ejercicios de calentamiento. Necesitamos estar en nuestra mejor forma para el próximo partido —dijo Leah, señalando a las demás jugadoras que se habían reunido en el campo.

El entrenamiento comenzó con una serie de ejercicios de calentamiento diseñados para preparar a las jugadoras física y mentalmente. Mariana se movía con gracia y agilidad, sus movimientos reflejando su entrenamiento y habilidad natural. Las demás jugadoras no pudieron evitar notar su destreza, lo que generó murmullos de admiración y envidia.

—Wow, ¿viste eso? Mariana es increíblemente rápida —comentó Beth Mead a Vivianne Miedema mientras observaban a Mariana completar un ejercicio de velocidad.

—Sí, es impresionante. Pero espero que su actitud no nos cause problemas —respondió Vivianne, observando a Mariana con una mezcla de curiosidad y cautela.

Mariana, consciente de las miradas sobre ella, no pudo resistir la tentación de coquetear un poco. Mientras corría, lanzó una sonrisa deslumbrante hacia Steph Catley, quien se ruborizó ligeramente pero trató de mantenerse concentrada.

—Muy bien, chicas, ahora vamos a pasar a los ejercicios tácticos. Necesitamos trabajar en nuestra coordinación y comunicación en el campo —anunció Jonas, reuniendo al equipo.

Los ejercicios tácticos fueron intensos y desafiantes. Mariana demostró una comprensión aguda del juego, moviéndose con precisión y tomando decisiones rápidas. Sin embargo, su tendencia a coquetear comenzaba a ser evidente, especialmente cuando interactuaba con jugadoras como Steph.

Más que Fútbol - Leah Williamson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora