Capítulo 15: Reafirmación

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El sol comenzaba a alzarse sobre el campo de entrenamiento del Arsenal, iluminando los rostros de las jugadoras mientras se preparaban para otro día de práctica. La energía habitual estaba presente, pero algo era diferente ese día. Leah había decidido que hoy era el día en que finalmente hablaría con Mariana sobre sus sentimientos. Su corazón latía con fuerza mientras se dirigía al campo, su mente llena de pensamientos y emociones.

Mariana llegó al campo de entrenamiento con una sonrisa en el rostro, esperando ver a Leah con los dos cafés en la mano, como solía hacer cada mañana. Sin embargo, al llegar, se dio cuenta de que Leah no tenía el café habitual. Un sentimiento de inquietud comenzó a crecer en su interior. ¿Estaba Leah molesta con ella? ¿Había hecho algo mal?

Las horas del entrenamiento pasaron lentamente para Mariana. No podía dejar de mirar a Leah, buscando alguna señal de lo que podría estar mal. Finalmente, cuando el entrenamiento terminó, Mariana decidió que no podía seguir así. Necesitaba saber qué estaba pasando.

—Leah, ¿podemos hablar? —preguntó Mariana, acercándose a ella con preocupación evidente en su rostro.

Leah, quien había estado esperando este momento, asintió. —Claro, Mariana. De hecho, estaba pensando en invitarte a un café después del entrenamiento. Hay algo importante que quiero decirte.

Mariana sintió una mezcla de alivio y curiosidad. —Está bien. Vamos entonces.

Leah y Mariana se dirigieron a una pequeña cafetería cercana, un lugar tranquilo y acogedor donde podían hablar sin interrupciones. Tomaron asiento en una mesa junto a la ventana, y Leah pidió dos cafés. El silencio entre ellas era pesado, cargado de expectativas y emociones no dichas.

Cuando los cafés llegaron, Leah tomó un sorbo y respiró hondo. Sabía que este era el momento. —Mariana, hay algo que he estado guardando durante mucho tiempo, algo que necesito decirte.

Mariana asintió, sus ojos fijos en Leah, esperando con paciencia. —Dime, Leah. Estoy aquí para escucharte.

Leah sintió su corazón latir con fuerza mientras comenzaba a hablar. —Desde que te uniste al equipo, y conforme ha pasado el tiempo he empezado a sentir algo muy fuerte por ti. Al principio, pensé que era solo admiración por tu talento y tu personalidad, pero con el tiempo, me di cuenta de que era mucho más que eso. Me he estado enamorando de ti, y no puedo seguir guardándomelo.

Mariana se quedó en silencio por un momento, procesando las palabras de Leah. Pudo ver la sinceridad y la vulnerabilidad en los ojos de su amiga, y sintió una oleada de emociones. Sabía que Leah estaba siendo increíblemente valiente al abrirse de esa manera.

—Leah, yo… —Mariana comenzó a decir, pero se detuvo, tratando de encontrar las palabras adecuadas—. Yo también siento algo muy fuerte por ti. Desde el principio, sentí una conexión especial contigo, algo que nunca había sentido con nadie más. Pero al igual que tú, tenía miedo de decir algo y arruinar nuestra amistad o el equipo. No quería complicar las cosas.

El alivio y la felicidad inundaron a Leah al escuchar las palabras de Mariana. Se sintió como si una enorme carga se levantara de sus hombros. —Entonces, ¿qué hacemos ahora? —preguntó Leah, todavía un poco nerviosa pero llena de esperanza.

Mariana sonrió, tomando la mano de Leah sobre la mesa. —Creo que el primer paso que es ser honestas la una con la otra ya lo hicimos, ahora se que no será fácil pero me encantaría empezar a conocernos más de manera amorosa, tener citas, compartir nuestros sentimientos, todo lo que implicar salir juntas.

Leah asintió, sintiendo una nueva sensación de determinación. —Estoy de acuerdo. Quiero que sepas que, sin importar lo que pase, siempre estaré aquí para ti. Eres increíble, tanto dentro como fuera del campo, y quiero que esto que vamos a intentar, funcione.

Más que Fútbol - Leah Williamson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora