Capítulo 70: Preparación

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El sol de la mañana se filtraba a través de las cortinas, iluminando suavemente el apartamento que Leah y Mariana compartían. La temporada había sido intensa, pero ahora, con la final a la vuelta de la esquina, la expectativa y la emoción llenaban el aire. Sin embargo, Mariana tenía algo más en mente, algo mucho más importante que cualquier partido de fútbol: había estado decidida a pedirle matrimonio a Leah.

Mariana había estado planeando este momento, esperando la oportunidad perfecta para llevar a cabo su plan sin que Leah sospechara nada. La idea de un viaje había surgido como una excusa perfecta. Unas vacaciones después de la final serían la manera ideal de celebrar y, al mismo tiempo, crear el escenario perfecto para su propuesta.

Una mañana, mientras Leah aún dormía, Mariana se levantó temprano y se dirigió a la cocina, preparando una taza de café. Sentada en la mesa con su laptop, comenzó a buscar destinos románticos y perfectos para una propuesta de matrimonio. Quería encontrar un lugar que capturara la esencia de su relación: un lugar tranquilo, hermoso y lleno de significado.

Después de varias horas de búsqueda, Mariana finalmente encontró el lugar perfecto: una villa privada en las Maldivas. Con sus aguas cristalinas, playas de arena blanca y una atmósfera íntima, sabía que este era el lugar donde quería pedirle a Leah que fuera su compañera para siempre.

—Es perfecto —murmuró para sí misma, sonriendo.

Reservó la villa y comenzó a planear el itinerario del viaje. Decidió mantener los detalles del viaje como una sorpresa, diciéndole a Leah simplemente que sería una escapada romántica para relajarse y disfrutar después de la final.

El siguiente paso era encontrar el anillo perfecto. Mariana quería que fuera algo especial, algo que simbolizara su amor y compromiso eterno. Pasó semanas visitando joyerías, hablando con diseñadores y examinando cada detalle posible.

Su primera parada fue una joyería de lujo en el centro de la ciudad que le había recomendado una amiga. La tienda tenía una reputación impecable y una selección de anillos que prometían hacer realidad cualquier sueño romántico.

Al entrar en la tienda, Mariana se sintió abrumada por la cantidad de opciones. Las vitrinas estaban llenas de anillos de todos los estilos y tamaños, desde los más clásicos hasta los diseños más modernos. Se acercó a una vendedora que parecía amigable y conocedora.

—Hola, estoy buscando un anillo de compromiso para mi pareja. —Mariana explicó, tratando de mantener la calma—. Quiero algo especial y significativo.

La vendedora le dio una sonrisa comprensiva y comenzó a mostrarle diferentes opciones. Mariana examinó los anillos, pero ninguno parecía capturar el sentimiento que quería transmitir. Entonces, la vendedora le mostró un diseño que combinaba elegancia y un toque personal: un anillo con una banda de oro blanco y un diamante central rodeado de pequeñas piedras .

—Este diseño podría ser perfecto para lo que buscas —dijo la vendedora—. Además según lo que me cuentas estos pequeñas pierdas podrían ser las estrellas. Es algo que puede simbolizar perfectamente el vínculo que comparten.

Mariana miró el anillo, sintiendo una conexión instantánea con él. Era delicado, pero al mismo tiempo, tenía una presencia que reflejaba el amor y la profundidad de su relación con Leah. Decidió que este sería el anillo.

Sin embargo, antes de hacer la compra, Mariana quería estar completamente segura. Decidió visitar otras joyerías para comparar y encontrar el mejor anillo posible. Visitó varias tiendas, cada una con su propio estilo y colección, pero ninguna ofrecía lo que el anillo de la primera joyería le había proporcionado: ese sentimiento de que era el anillo perfecto para Leah.

Más que Fútbol - Leah Williamson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora