-Bueno, creo que tenemos unos retos que cumplir; cuanto antes empecemos mejor.-Le dijo él seriamente. Tania asintió y se levantó del colchón para ir adonde él.
-Cuídamela, ¿eh?-le dijo Valeria,-Y tú, Tania: Recuerda que nosotros también tenemos un proyecto que hacer. Tania asintió y salió de su habitación siguiendo a Bruno. La verdad es que las habitaciones de la residencia universitaria estaban bastante bien: Eran bastante pequeñas, pero confortables y cómodas. ¿Qué más se podía pedir?
-Por cierto, ¿cómo sabes cuál es mi habitación?
-Tengo mis contactos.-Respondió él secamente. Ella suspiró y lo siguió hasta que salieron de la residencia. En realidad, todo el mundo decía que lo peor de aquello era la residencia, pero a Tania no le disgustaba tanto: Claro que las habitaciones eran pequeñas, pero también eran cómodas y confortables. Cada una estaba equipada con dos mullidas camas y un pequeño baño que debían compartir entre dos. También había una pequeña ventana entre las dos camas: La de Tania no es que diera a unas vistas magníficas, pero por lo menos se podía observar el cielo.
-¿Cuál es el reto de hoy?- Se habían parado en medio del parque y Bruno la miraba fijamente.
-Pues... Tenemos que respondernos unas preguntas que me han enviado.-Tania se apresuró en sacar el móvil y abrir el archivo que le habían enviado.
-Genial.-Contestó él sentándose en un banco. Ella lo imitó y se colocó a su lado.
-De verdad, no veo el sentido de hacer esto: Me parece una pérdida de tiempo.
-Pues vamos a hacerlo.
-En serio, es imposible que descubran si lo hacemos o no.-Bruno soltó un sonoro bufido, pero Tania lo ignoró y siguió hablando:-Y si lo descubrieran, ¿qué?; no pueden hacer nada; es absurdo.
-¡Pues vamos a hacerlo!, ¡me la pela que seas una irresponsable, y que te creas guay por desobedecer las normas!, ¡esto es una cosa de equipo, así que te guste o no, vamos a hacerlo!-Tania se quedó incrédula ante las palabras del chico.
-Vale, tampoco hace falta que te pongas así.
-Pues abre el puto archivo de una vez.-Tania intentó controlar su ira y abrió las preguntas:
-¿Qué quieres hacer antes de morir?
-¿Ésa es la pregunta?
-Sí.
-Pues... yo qué sé. No he pensado en nada.
-Si de verdad te lo tomas en serio, contesta.
-¡No lo sé!; dímelo tú.
-Pues quisiera hacer muchas cosas antes de morir: Ir al desierto, hacer un graffiti, ir a Nueva York, ver una aurora boreal, aprender a tocar la guitarra, hacer un viaje en autocaravana, comer una buena pizza en Roma, aprender a hacer surf, y componer una canción.-Enumeró Tania fijándose en no dejarse ninguno. Miró a Bruno, que estaba boquiabierto.-Te toca.
-Pues... Supongo que... Ser futbolista.
-¿Ser futbolista?
-Sí, ¿algún problema?
-No, ninguno.
-Bueno, pues venga, la siguiente.
-¿Qué es lo que más te apasiona?-Bruno soltó un sonoro bufido.
-Jugar al fútbol.-Tania asintió lentamente.
-Pues sonará raro, pero la verdad es que a mí no hay nada que me apasione. Me gusta mucho cocinar, cantar, jugar al ajedrez, leer... Pero creo que aún no he encontrado lo que realmente me llena del todo.
-Ajá, siguiente.-Tania fulminó con la mirada a Bruno ante su sequedad mientras comenzaba a leer la siguiente pregunta.
-¿Qué es de lo que más te arrepientes?
-De nada.
-Algo habrá.
-No; no me arrepiento de nada en absoluto.
-Ya.
-¿Es ironía?
-Claro.
-Pues di tú.
-Yo nada.
-¿Qué?
-Que tampoco me arrepiento de nada.
-¿Segura?
-¿Por qué lo dices?
-Porque yo creo que sí que te arrepientes de algo.
-Sorpréndeme.
-De no haber sido suficiente para tu ex-novio.-Tania lo miró incrédula: Se había pasado.
-¿En serio?
-¿Qué?, ¿te ha dolido?- Dijo él en tono burlón.
-Bruno: No hace ni puta gracia, ¿te enteras?, ¡ni puta gracia!- Tania e levantó de golpe del banco y salió de allí haciendo el mayor esfuerzo posible por no llorar.
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Recuerdos compartidos
RomanceA Tania le acaba de dejar su novio, y deseando olvidarse de él y haciéndole caso a su mejor amiga, termina en una cita a ciegas desastrosa. Después de esa decepción decide que el amor debería esperar un poco, pero todo cambia cuando conoce a David:...