Capítulo 16

12 8 0
                                    

-No. No pienso pegarte.-Él frunció el ceño.-Pero espero que te quede bien claro que con la boca cerrada estás mucho más guapo, porque como la abras terminará llena de sangre.-Los tres chicos dieron un paso atrás.-¿Qué pasa?, ¿que a lo lejos sois unos machitos pero de frente os cagais encima?

-Tranquilo, ya-ya nos vamos.-Ellos comenzaron a marcharse, pero Bruno los detuvo.

-No hasta que le pidáis perdón.

-¿Cómo?

-Bruno, no es necesario.-Tania trató de convencerle.

-No, sí que es necesario: Pídele perdón ahora mismo. No hagas que me arrepienta de no haberte arreglado la sonrisa.

-Per-perdón.-Dijo el joven con la voz temblorosa.

-¿Qué más?

-Perdón... eh...

-Se llama Tania.

-Perdón, Tania, p-por haberte gri-gritado.

-¿Cómo estás?

-Muy muy arrepentido.

-Y cagado porque eres un puto pringado.-Bruno puso los ojos en blanco.-¡Venga, dilo todo!

-Bruno, ya basta...-Tania quería marcharse de allí de una vez.

-L-lo siento mucho...

-¿No la vas a mirar a los ojos?, ¿no te atreves?-Bruno señaló al joven, que levantó la mirada para mirar a Tania.

-Lo siento mucho p-por gritarte Tania, e-estoy muy arrepentido y cagado p-porque soy un puto pringado.

-No pasa nada.-Tania le sonrió tranquilizadoramente.

-Y ahora piraos, que ya estáis tardando.-Les ordenó Bruno. Los tres chicos echaron a correr sin pensarselo dos veces, como si no hubiera un mañana.

Tania miró a Bruno, que tenía la mandíbula tensa y una sombra en los ojos. Se giraron sin decir nada y comenzaron a caminar en silencio.

-¿Estás bien?-Le preguntó él de pronto.

-Sí, de verdad que no ha sido para tanto. ¿Tú?

-¿Qué?

-¿Estás bien?

-¿Yo?, Sí, claro.-Tania asintió en silencio. Caminaron durante varios minutos más, hasta que ella se paró y miró al chico que tanto odiaba.

-Bruno...

-¿Hm?

-Gracias.-Sus palabras eran sinceras, y de pronto el ambiente se volvió demasiado profundo, aunque no resultaba incómodo.

-De nada.-Él esbozó una leve sonrisa y continuaron caminando. Ella se dio cuenta de que era la primera vez que habían hablado sin discutir: ¿Se estaría convirtiendo su relación en una amistad?

Recuerdos compartidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora