El Secreto De Las Flores Del Jardín. (Binchan)

Lilas.

(mini nota: hice un cambio importante, ahora la entrevista de Innie y Changbin no es en 2030, sino en 2020, así que no se alteren con los cambios, es solo que no se hacer bien cuentas y las fechas no me coincidían jajajajaja)

El truco para mantenerse cuerdo estaba en imaginarlo en cada escenario ficticio, en cada uno de ellos, en cada una de las acciones en las que jamás podría realizar al lado de él, el truco para que no rozará la maldita locura estaba en sentarse a imaginar los futuros que jamás le pertenecerían en un futuro que no era para él de ninguna manera aceptable, destinos que no llevaban su nombre porque al parecer en cada realidad distinta, ellos no podrán pertenecer el uno al otro de ninguna manera posible.

Era malditamente ridículo si lo pensaban con detenimiento, era ridículo imaginar para no deprimirte de la realidad en donde lo que más anhelas no lo puedes tener. Pero a veces, no nos podemos dar el lujo de pensar con sensatez, a veces delirar es la salida fácil para no caer en un agujero aún más profundo que la realidad.

Es mentira cuando te dicen que el amor no duele, porque amar también podía doler cuando menos lo piensas, todo en demasía es dañino, amar demasiado también lo era, Changbin fue testigo de eso, pero ahora ya podía verlo, en aquel entonces no lo fue, porque cuando eres joven todo es bonito, todo es aceptable. Porque al parecer en cada universo donde Changbin y Chan se amaran, ellos jamás podrían estar juntos para siempre, a ellos solo les quedaba la magia del amor instantáneo, de un amor que no dura, que no perdura, pero que siempre estará en la mente como un recuerdo perpetuo.Eran solo una casualidad del destino, el choque de las líneas tangentes, simplemente dos hombres que nacieron para amarse, pero no para permanecerse. Recordar eso dolía, de una u otra forma, es por eso que su mente olvidaba, olvidaba. Su gran amor... Aunque con sinceridad eso era una vil mentira.

No importa cuando olvides Changbin, su nombre siempre estaría incrustado en su mente, su nombre, su sonrisa y a veces hasta su voz diciendo cuanto lo amaba. En su mente, en un jardín lleno de flores silvestres, Chan está extendiendo la mano esperando su presencia.

Cuando la lluvia cae, es quizá cuando los recuerdos más perdurables regresaban a su mente, para su buena suerte, aquella tarde mientras Jeongin lo escuchaba atentamente, Llovió. La primera lluvia del año, la primera lluvia que le hacía recordar con claridad el porqué de tantas cosas en su vida.

Enero, 1986,
puede ser que ya es tarde.
.

—Clarie.— Dijo tratando de tranquilizar a la chica.

La chica tenía tan solo una semana en su departamento, la había refugiado después de que ella rompiera el contrato con Chan frente a los medios. Esta de mas decir que ambos amigos lo habían planeado de esa forma. Todo estaba fríamente calculado, ella lo haría en televisión nacional y Chan quedaría casi con un perfil perfecto en la mercadotecnia. Una cruel mujer deja plantado a un candidato... Que historia tan desgarradora. Pero sería más desgarradora la realidad si es que Clarie se ataba a un destino que jamás imaginó tener.

Es que en su huida, Changbin la refugio y la acogió en casa, pero Clarie no podía quedarse en un solo lugar, así que partiría muy pronto de su casa. De eso pasaron días y la bomba había sido explotada, es por eso que discutían, o algo parecido.

— Es que no es justo, Changbin.— dijo exasperada, mientras miraba como Changbin se deprimía en su carísimo sillón — Ni para ti, ni para él, ni para nadie.

— ¿Crees que no lo sé?— soltó una risa que no contenía gracia— ¡Es obvio que yo estoy sintiéndome impotente en este instante!.

— ¡Es que no te entiendo, Changbin!— ¿Por qué estaba tan cruzado de brazos? ¿Por qué no hacía nada? ¿Por qué no volvía?