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Amaneció en Vivar, un alboroteo y un ululido que sonaba sin parar. Aquel búho parecía no parar quitó, con las alas extendidas daba vueltas por la habitación del chico sin parar de girar y girar con sus torpes patas y sus naranjas ojos bien abiertos. Nikola molesto tuvo que sacarse rápidamente las sábanas de encima para poder alzarle la voz como era debido al susodicho animal notándose la rabia en su ronca voz por recién volver a la vigilia.

Ni: ¡Vale ya joder!

El búho asustado salió volando de la habitación rumbo al comedor. El chico se puso de pie estirandose ligeramente antes de caminar rumbo a la cocina donde al parecer nadie había en el hogar. Únicamente visible para el había una nota sobre la mesa del comedor, Nikola estaba acostumbrado a esto ya que su madre solía escribir todo lo que tenía que hacer en esa mañana y la posible hora de su llegada, este extendió su mano para agarrarla pero el motivo del alboroto del animal pareció apresentarse en el lugar.

Era el sonido de alguien llamando a la puerta, entonces ante aquella obligación nueva de ver de quien se trataba aquel misterioso personaje decidió, despreocupadamente abrir la puerta de la casa. Al otro lado un soldado con carta en mano, destacaba del mismo sus rojas vestimentas y el león en el pecho a modo de emblema.

Ni: ¿Eres del Tercio?

Aquel caballero mantenía su rostro cubierto con un casco como era costumbre, únicamente extendió su brazo silenciosamente indicando que la carta debía agarrar ya que esa parecía ser su menester. Casi como por inercia este agarró la carta, el soldado dio una sutil reverencia en muestra de cordialidad y respeto antes de dar media vuelta y marchar en silencio. Nikola simplemente al ver el panorama decidió elevar sus hombros momentáneamente para sacarle importancia al asunto. Este cerraría la puerta para mirar detalladamente toda la información que se encontraba en el sobre.

En la solapa posterior del mismo claro el nombre estaba en tinta "Viriato, Caudillo del Tercio del León". Con un suspiro este decidió caminar raudamente rumbo a la cocina donde hogar. Nikola agarró entre sus labios con delicadeza la carta para poder abrir un cajón donde los cubiertos parecían encontrarse, así pudo hacerse con un cuchillo afilado y cerrar el cajón con cuidado. Entonces agarró el sobre que abrió con cuidado, en su interior la carta parecía tener un corto texto escrito como su padre ya lo tenía acostumbrado que este decidió leer en voz alta sabiendo que estaba solo en la casa.

Ni: Vamos a ver que quiere este... "Nikola, papá ha hablado con unos amigos y hemos logrado que te admitan en un curso corto para saber si tienes actitudes para ser sargento en el Tercio del Zorro. Ven de inmediato a la capital, papá te estará esperando." Y bla bla bla... Parece que no tengo que opinar algo aquí. Pero bueno Rutula ya estaba admitido, Rodri y Carola trabaja en la capital y en verdad Saria se quería mudar allí creo...

Nikola con cuidado volvió a guardar el cuchillo en el susodicho cajón para observar la carta detenidamente entre sus manos.

Ni: La cosa no es que deje de ver a mis amigos o a mi familia, la cosa es que el cambio será grande... Pero una vez más no es que tenga elección por el momento pero bueno me dieron la oportunidad de ser herrero, quise ser soldado y aquí estoy. ¡Pa' lante!

Dijo de un brinco hacia el frente desperezandose nuevamente hasta la mesa de la cocina donde vió nuevamente la carta de su madre.

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