Capítulo 10

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—Por favor, bájate.

El caballero, manteniendo enérgicamente la expresión en blanco, sólo dijo lo que era necesario y huyó rápidamente, como para evitar crear una tensión innecesaria. Era evidente que no quería enturbiar más las aguas y meterse en problemas.

'Quizás haya hecho demasiado'.

Se comportó así al salir del territorio Ambrose, por lo que el ambiente en el grupo fue un desastre durante todo el viaje.

'No, no es eso. Mi entorno siempre ha sido así de rígido'.

Ya se había acostumbrado a la vida en su finca, por lo que esta situación le resultaba desconocida, pero la gente común normalmente no se acercaba fácilmente a Sasha.

Así que no se arrepiente de la decisión que tomó en aquel momento. Ser asertivo es necesario para que el mayordomo se preocupe menos por él.

Para ellos, Sasha no era más que un niño débil y delicado. Tal como los recordaba Sasha, que probablemente ni siquiera pudo soportar separarse hasta que partiera el carruaje, se bajó del mismo sin prestar atención a las miradas que le lanzaban.

'No esperaba volver'.

A la capital.

Eso también, al palacio imperial.

Todavía mirando el gran y magnífico palacio, Sasha le preguntó al caballero que estaba a su lado, quien ni siquiera podía mirarlo.

—¿Entonces?

No me dejes aquí simplemente, dime qué tengo que hacer o a dónde debo ir.

'Estoy tan cansado que podría morir'.

Ya fuera cierto que estaban ocupados o si era venganza porque Sasha había herido su orgullo, el cuerpo de Sasha dolía como si hubiera sido golpeado por todas partes por correr sin descansar adecuadamente durante días.

Sus nalgas en particular estaban muy hormigueantes.

'Supongo que no soy el único que está cansado'.

Mientras Sasha logró quedarse dormido en el tambaleante carruaje, los que iban a caballo probablemente ni siquiera pudieron dormir bien.

¿No sería entonces mejor para ellos terminar su trabajo rápidamente?

Mientras se preguntaba si debía volver a usar su malvada boca, escuchó un sonido atronador desde el interior del palacio.

'¿Estaba esperando?'

Sasha miró la figura que se acercaba y levantó una nube de polvo. No había mucha gente que pudiera correr por el interior del palacio de forma tan descortés.

El caballero a su lado y los cansados ​​soldados cercanos se enderezaron a medida que la figura que se acercaba se acercaba, pero no eran el foco de atención de la figura; era solo Sasha a quien la figura miraba fijamente.

—Marqués Ambrosio.

Sasha chasqueó la lengua interiormente ante la increíble resistencia del hombre que corría tan vigorosamente sin ningún rastro de falta de aliento.

Leo Grenville.

Sasha torció una comisura de la boca.

—Es Vizconde Ambrose.

De camino a la capital, Sasha, que no tenía nada más que hacer durante el viaje, reflexionó sobre la actitud que debía mostrar al llegar a la capital.

Para salvar su vida, sería mejor dejar de lado su carácter quisquilloso y sensible. Para empezar, todo era una actuación y sentía lástima por Edward, por lo que no le resultó difícil cambiar de actitud.

El villano quiere seguir siendo villano [traducción]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora