Al día siguiente ella mato al posadero mientras le susurraba:
- Tienes razón, viejo, nadie que aún esté viví ha visto mi rostro- cortó su garganta y salieron de ahí.
Pasaron el resto del día y la noche en el bosque, se fueron al amanecer.
Sintieron alivio al ver que la granja estaba intacta y que tanto Licia como Jacob estaban bien aunque Sabrina le frunció el ceño a Jacob al verlo allí.
- ¿Que haces aquí?
El la examinó, que no tuviese ninguna herida grave, cuando no encontró nada suspiro de alivio.
- Llegas hoy de solo los Dioses saben dónde ¿Y eso es lo primero que me dices?
- No debiste venir- le dijo y miro a su tía- Necesitamos otros trajes.
La expresión de Licia era sería, Sabrina sabía lo que diría.
- Todo el mundo sabe del mensaje al rey.
Paso junto a ella hacia la cocina para buscar algo de comer.
- ¿Y?
- ¿Y?. Y están locos los dos.
- Lo hice yo, no Sam- dijo mientras se servía estofado en un plato y luego servía para Sam.
- El estaba ahí y te permitió hacerlo. Además era la firma de ambos.
- ¿Y el rey siquiera sabe quiénes somos?- camino hacia la mesa pero Licia le bloqueó el paso.
Ella levanto la mirada hacia su tía. Sam se movió un poco, el sabía que eso no terminaría en nada bueno si Licia la arrinconaba demasiado.
- El rey sabe más cosas de las que crees. No existe la primera persona que lo desafíe y salga con vida.
La rabia la inundó y sintió como algo se movía dentro de ella, bajo su piel ansiando salir, algo que no podía explicar pero se sentía oscuro y antiguo.
Sabrina trato de controlarse, ya le había sucedido antes pero no le había dicho a nadie, ni siquiera a Sam.
- Tampoco existe la primera persona que se haya atrevido a interponerse en el camino de Sabrina Ferranger y haya salido con vida- dijo con una calma letal, su tía muy sabiamente se aparto.
Sabrina dejo los platos sobre la mesa y se sentó, su primo se sentó a su lado tomando el plato de el.
- Además tu te atreviste a desafiar al rey, Licia. El quería a todos en el castillo muertos y tú estás viva, nosotros estamos vivos.
Ella empezó a comer. Licia se mantuvo mirándola, esperando.
- ¿A dónde irás ahora? ¿A dejarle otro mensaje al rey? Ni siquiera la realeza está a salvó, Su Majestad.
Sabrina simplemente se rió y se levantó de la mesa para lavar su plato.
- No la presiones- susurro Jacob y eso solo encendió más su temperamento. Se volvió hacia ellos.
- No entiendo porque carajo desperdicias tu tiempo, ya lo hice, no puedo deshacerlo y aunque pudiera no lo haría. No me importa si el rey sabe quién soy y decide matarme. La única razón por la que no voy hasta el mismísimo castillo y acabo con toda su maldita guardia es porque luego irían por Sam y Jacob. Así que ahorrate las palabras.
- Si el rey te mata desperdiciarias los años que pase cuidándote de el.
- Yo no tengo la culpa de que hayas desperdiciado estos años de tu vida cuidándome.
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Nieve y Tormenta
FantasyLas malas decisiones son comunes cuando vives en un mundo lleno de sombras y secretos que más que perderte podrían ahogarte. Porque la oscuridad, aunque te esconde, puede ser sofocante y nadie puede vivir por siempre en ella. Los secretos, aunque...