XI

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Un buen castigo.


__Entonces tengo que mal decir, nuevamente.

__Si lo haces te comere la boca.

__Pues quiero que lo hagas ahora.

Y si quería que lo hiciera, y así lo hizo me cargo, haciendo que mis piernas se cursarán en su cintura.

__Mierda señora Giorgio__susurro mientras soltaba mis labios de su agarré.

__Entonces , tu puedes decir y yo no.

__Lo siento pero ahora mismo estoy ocupado como para responder eso__dijo mientras se acercaba a besar mi cuello.

¡Mierda!, amaba más que nada que Deban dejara marcas en mi cuello, la manos de Deban pasaron de besarme, a tomar mi pantalon y sacarlo de un tirón.

__¿Qué harás señor Giorgio?.

Deban eboso media sonrisa que podia derretir el polo norte si quisiera, y por Dios que lo hizo, si que lo hizo. Cuando por fin saco mi ropa interior, luego de una larga tortura que llevo a cabo con sus dedos , paso a subir mis piernas en sus hombros.

¡Mierda!.

Trate de pararme, porque si, una de las cosas que me daban vergüenza de todas las que había hecho con Deban eran esas.

__Deb...

Trate de llamarlo, pero no puede, gracias a que solte un gemido en ese momento.

__Mierda Deban, sabes que...

No conplete la frase gracias a que otra vez se me escapó un gemido.

__Sabes, tal vez este sea uno de tus castigos por decir groserías, señora Giorgio.

¡Joder! juro que si antes no me gustaba ahora me encantaba, sentir como su lengua, entraba y salía de aquí lugar, que estaba tan mojado, no pude aguantar más y llegué a un orgasmo.

Al lado de la cama había una mesita de noche , que a la vez tenía una caja de preservativos encima de ella, Deb tomo uno para luego proceder, a destaparlo con su boca, se vía sexy, el señor Giorgio era jodidamente sexy.

No tardo mucho en introy su miembro hacieyque en menos de lo esperado volviera a extremecerme un orgasmo.

__Ni lo creas señora Giorgio__dijo al besarme.

Deban no dejo que me corriera hasta que hico todo lo posible, por exitarme otra rato hasta que ya no pude más, y al parecer el también había llegado al clímax.

__Creo que fue un buen castigo.

__Yo no dije que fuera ese


Mi dulce mafioso IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora