IV

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Un verdadero desconocido.

Esconde un secreto.


Mi cabeza comenzó a dar vueltas luego de las palabras de Leah, y aunque me subí a la cama no podía cerrar los ojos o dormir, trate de no darme la vuelta para que Deban no se diera cuenta pero por mala suerte Deb ya me conocía. 

__¿No puedes dormir cierto?.

Me puse de costado solo para poder recostar mi cabeza en los brazos de Deban, los cuales estaban perfectamente extendidos hacia mi.

__Tienes miedo.

Asentí levemente mientras que Deban me acercaba más a él, las lagrimas comenzaron a brotar de mi mientras sentía la calidad respiración de Deban en mi cabeza.  Estar a si con el me hacia sentir mejor tanto a si que termine durmiendo en su brazos .

El sol comenzó a inundar la habitación y con la hermosa figura de mi esposo, un hombre alto__ mucho mas alto que yo__ de buen físico, tatuado con su hermoso pelo negro desordenado como cada mañana.

__Buenos días señor Giorgio.

__Señor Giorgio, pensé que era su amado esposo, no que me saludaría de esta manera__ dijo mientras se acercaba a mi.

__Buenos días amado esposo mío__ respondí entre risas.

Por alguna razón sentía que ya había vivido esto.

__Tenemos que salir, y no te preocupes por los niños se quedaran con John.

Deje salir un pequeño suspiro y decidí pararme a buscar que poner, no pude ver a los niños ante de irme ni siguiera vi a Alex y Deo__ y todo se debía a que la noche anterior había llorado__ fuimos a varias partes de los Ángeles, hasta  llegar a un lujos spa, me sentía tan cansa que ni siguiera el masaje que nos habían dado me hacían sentir bien, había una piscina y cerca de esta otra área de masajes, Deban se quedo en etas ultima mientras que yo me dirigí a la piscina.  En frente mío había un sujeto sentado con varios guardaespaldas,  y al lado mío una camarera que mi lindo esposo había mando con un trago para mi.

__Sabes lo que tomas puede decir mucho sobre quien eres.

La vos que se escucho fue la del sujeto que estaba al frente de mi.

__Mmm... un Martini, al parecer eres un mujer muy decidida.

   __Una casada también__ respondí al ver como este claramente se me estaba insinuando.

__Que lastima.

__Tal vez para ti__ respondió Deban, quien ya se encontraba sentándose al lado mi , y para ponerle la cereza a su pastel de celos, termino tomándome ligeramente del cuello y besándome.

__No me malinterprete señor...

__Giorgio__ respondió  este de manera tangente.

__Es un placer, mi nombre es Spencer Martinelli.

Luego de haber terminado nuestro día de spa nos disponíamos a irnos, hasta que un amigo de Deban se apareció para saludarlo y con este  él  señor Martinelli.

__Fue un placer conocerte Elena__ dijo mientras trataba de darme un beso en la mano.

__Gracias señor Martinelli, pero para la próxima le agradecería que no se me insinuará tanto. Ya que si no se a podido dar cuenta en mi mano derecha claramente esta la prueba de que estoy feliz mente casada,  a si que me disculpa yo y mi esposo tenemos que irnos.

Deban quien se venia acercando hacia nosotros puso una hermosa sonrisa de victoria y no la quito hasta una vez haber  entrado al auto.

__Alex , necesito que investigues a alguien, su nombre es Spencer Martinelli.





Mi dulce mafioso IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora