By Tom.
Desperté con una extraña sensación, una sensación de... Alivió.
A pesar de mi enorme jaqueca, sentía algo que llenaba la soledad que ya habitaba a un lado mío, esa soledad fue reemplazada por un cuerpo.
Abrí los ojos y ví una hermosa cabellera negra.
<<¿Bill?>>
Su bella y blanca piel, siempre fría, ahora se sentía tibia bajo mi tacto.
Mis brazos enredados a su cintura, su espalda contra mi piel y su tranquila respiración, algo realmente relajante para mi persona.
Sonreí como un bobo y acaricié su cabeza, sus negros cabellos. Lo atraje más a mi cuerpo, tratando de sentir su ser, todo lo posible.
Talvez esto no sea lo correcto, talvez todos estén en contra de lo que yo pueda sentir por un ser veinte años más joven que yo... Pero, realmente jamás he pensado en lo que yo siento. Toda mi vida de basó en ello, el un "Talvez a el no le guste" o un "Talvez esto sea lo mejor para todos ellos"... Pero me terminé olvidando del "yo siento" del "yo quiero" incluso del "yo necesito".
Solo hay de dos opciones. Seguir pensando en los demás o ser lo suficientemente "egoísta" y pensar en lo que yo quiero.
Quiero ser e egoísta.
<<Seré egoísta por una vez en mi vida>>
Comencé a repartir besos en su cuello, mejilla, sus hombros...
—Uhmm.
Se removió un poco, acurrucándose en mi pecho.
—hay que levantarse, precioso.
Susurro en su oído y muerdo el lóbulo de su orejita.
Toqué su bajo abdomen con las llenas de los dedos y lamí su piel, dejando un rastro de saliva de su hombro a su cuello.
—mmm ¿que estas...
—Debemos bajar, seguramente tu padre nos está esperando, conejito.
Frunze el ceño y con su manito, acaricia mi mejilla.
—no, debo estar soñando... No quiero despertar.
Sonreí y besé el dorso internó de su mano.
—no estas soñando.
Jalé de su mano, haciendo que quedará sobre mis piernas y me permití acariciar sus caderas, mientras el sujetaba mis mejillas y parte de mi mandíbula con ambas manos.
—¿como puedo saberlo?
—creó tener la respuesta.
Me acerque, tan, tan cerquita como para sentir su aliento sobre mis labios.
Deje un tierno piquito sobre sus labios.
Me miraba, tratando de descifrar algo, buscando cualquier cosita, una pequeña señal, algo que le indicara que esto era falso.
Entonces, solo encontró mis ojos siendo la ventana de mi alma, mis labios siendo la sinceridad en carne y sangre.
Me volví a acercar y besé sus labios, tratando ser lo más delicado posible.
Quería comérmelo a besos, todo, todito, devorarle la boca enterita.
La delicadeza inicial del beso se esfumó, dándole paso a un beso apasionado.
ESTÁS LEYENDO
El 𝗔𝗠𝗜𝗚𝗢 De Papá.
Fanfiction-¡¡¡POR DIOS, BILL!!!... el podría ser tu padre. -pero no lo es. -¡¡¡pero podría!!! -¡¡¡PERO ES EL 𝐀𝐌𝐈𝐆𝐎 DE PAPÁ!!! . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . "EL AMIGO DE PAPÁ" Tendrá una...
