3 : labial de cereza.

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By Bill.















¿Que se supone que hace ese ratoncito de biblioteca en casa de ese imponente y nada nerd hombre que solo hace menos de quince minutos me estaba coqueteando?

Pues no lo se.

Pero, hace menos o exactamente quince minutos, he Estado escuchando un monton de palabrería de algo que no entiendo ni un poquito.

Lo único que yo quiero saber es, ¡¡¡¿POR QUE DIABLOS, GUSTAVO, SE ENCUENTRA EN ESTA CASA?!!!

Me aclaro la garganta y los hombres frente al sofa en el que me hallo, me miran con toda la atención del mundo.

—¿que ocurre? Cachorro.

Me sonrojo al escuchar ese viejo apodo del que, por cierto, el viejo zorro se acaba de reír.

—Emm... Yo... Solo tenía curiosidad de...

—vamos, no seas tímido, niño.

Dijo el hombre con problemas de bipolaridad.

—Gustavo... ¿Es hijo suyo?

—¡Claro! Ese regordete de adorables mejillas es mi hijo. ¡¿Lo conoces?!.

Se emociona al hablar de su hijo.

—si... En realidad...

—¡¿enserio?! El jamás me dijo que tenía a un amigo como tú.

—Ahh, no es que...

—Si no te lo dije... —interrumpe desde las escaleras su hijo que ahora lleva ropa más relajada y de un estilo que lo hace ver realmente atractivo... Muy atractivo. —Es por algo, padre.

Me quedé en total silencio, y es que, sin esos lentes y con esa ropa... Ufff, tiene un brazos con los que no me molestaría ser aplastado.

<<¡¡¡POR DIOS, WILLIAMS!!! ¡¿EN QUE ESTAS PENSANDO?!>>

—ohh, hijo, ¡no seas un aguafiestas! ¿Por qué no, mejor le muestras tu habitación? Se quedarán a cenar con nosotros, platiquen de sus cosas de adolescentes y estudios.

—si, claro. —entonces, Gustav se dirige a donde me encuentro y me toma de la mano. —Vamos, Bill, te enseñare mi habitación.

¿Eso sonó muy caliente o es mi imaginación?

Adiós heterosexualidad.

Y es que, Thomas me ha echo dudar, y su hijo me ha confirmado.

Sin darme cuenta, estoy siendo guiado a la habitación del chico con el que jamás creí llegar siquiera a convivir.

<<A este Güerito, yo le doy sin drama>>

<<ok, no... Recuerda lo lindo que es ser heterosexual>>

—entonces... Somos amigos ¿no?

Dije al llegar a su habitación, pidiendo de forma indirecta que me explique.

—No exactamente, pero es mejor apoyar sus ideas y no contra decirle. Es bipolar.

—ouh... No lo sabía.

Dije con algo de pena por haber pensado mal de el.

Una risa.

—¿Que? ¿De que te ríes?

—No crei, jaja, no crei que te lo, ja, tomaras en serio.

Decía entre risas.

— oh ¡callate!

El 𝗔𝗠𝗜𝗚𝗢 De Papá. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora