El 𝗔𝗠𝗜𝗚𝗢 De Papá.

17 : pocos días

By Tom.

<<¡listo, ya está! A esperar el golpe>>

—Bien.

<<¡¿Qué?!>>

—¿mmm?.

El único sonido que soy capaz de emitir ante su respuesta.

—Si, tienes mi permiso para desposar a Bill.

Y lo dice tan tranquilo, como si le hubiese pedido permiso de llevar a su hijo a comprar una paleta cual niño de tres años.

—ésto... Yo...

—¡entonces tengo que ir comenzando con los preparativos! Quiero un traje blanco, y Tom tendrá un hermoso traje blanco con un moño negro... tan negro como mis cabellos.

—¿donde querés hacer la boda?

—¡en cualquier lugar! Solo tiene que ser especial, lleno de Rosas y un mágico escenario.

Mientras ambos, padre e hijo, discuten y balbucean, yo me encuentro sumergido en mis pensamientos.

<<¿En serio será mi amante? Ese ser tan etereo e Inmaculado... ¿Mi esposo?>>

—¿Tom? ¿Qué opinas tú?

Me pregunta con ojos de ensoñación.

—¿mi opinión?

—si. Te preguntaba si estaría bien o sería demasiado un velo para mi traje...

Bill, con un velo de novia, firmado papeles donde compartiremos fortuna y un hogar...

—me parece una exelente idea, maüs.

Platicamos un poco más sobre la boda. Jamás creí estar tan enamorado como para hacer planes de boda con alguien que conozco apenas hace poco, pero... Billy es tán...

UN MES DESPUÉS.

—creo que es hora de irme, cariño.

Acaricio sus anchas caderas, con el rostro escondido en su cuello blanco.

<<Ohh~ mi precioso príncipe>>>

—no.

Responde de forma perezosa caprichosa.

—el nene se tiene que ir a dormir.

—pues el "nene" no quiere dormir sin papi.

—mierda. —se suponía que hoy solo le daría una corta visita pero... —vamos bebé, no seas malcriado y obedece.

Sus manos recorren mi pecho, hombros, y quedan sobre mi nuca. Se acerca poco a poco poniéndose sobre mi regazo.

—vamos daddy... Quédate un poco más, ¿si?.

Susurra sexy en mis labios.

—carajo, carajo...— Susurro excitado.— mañana tengo que firmar el contrato de la casa... Y vos tenés que ir a recibir el traje...

—y pensar que la próxima semana seré tuyo legalmente y... Ante Dios mismo.

Encontré la manera de juntar ambas bodas. Ahora no me sentiré culpable por quitarle la virginidad antes de llevarle al altar.

Lo se, soy demasiado tradicional en ese sentido.

—estaba pensando... Nuestra Luna de miel tiene que ser en nuestro hogar.