Capítulo 8: Celosa.

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Narrador:

Un golpe de viento en su cara lo hizo despertarse, esbozó una gran sonrisa al sentir a Roberta abrazada a él...Revisó su reloj, dándose cuenta de que ya era de madrugada.

Diego (le da un beso a Roberta): -Roberta, bebé, despierta.

Roberta (abre los ojos): -Umm...¿Qué pasa, bebé?.

Diego: -Mi amor, son las dos de la mañana, tenemos que regresar.

Roberta (se sienta de golpe): -¿Las dos?...Diego, como se den cuenta nos matan.

Diego: -Ya sé...Vístete, tenemos que regresar ya.

Diego y Roberta se vistieron y poco después ya estaban de nuevo en el muelle...se despidieron con un abrazo y un beso, Roberta subió primero para que no los vieran juntos y poco después Diego la siguió...ambos llegaron a sus respectivos cuartos felices, Roberta agradeció que sus amigas estuvieran dormidas, ya que no tendría que dar explicaciones al menos por el momento.

A la mañana siguiente, Roberta despertó temprano, aunque más bien no pudo dormir...bajó al comedor para que sus amigas no la bombardearan a preguntas.

Roberta estaba sola hasta que sintió como alguien le tapaba los ojos.

X: -¿Quién soy?.

Roberta: -Ummm...no sé...¿Un charrito?.

Miguel (se ríe, le da un beso en la mejilla a Roberta y después se sienta enfrente de ella): -¿Cómo estás?.

Roberta (sonríe): -Bien, ¿Y tú?.

Miguel (sonríe): -Mejor que tú seguro que no.

Roberta: -¿Porqué lo dices?.

Miguel (le susurra): -Tienes que asegurarte mejor de que nadie te vea.

Roberta (nerviosa): -Q...¿Qué?...No...no te entiendo.

Miguel: -Tranquila, no le voy a decir a nadie.

Roberta: -Miguel no...

Miguel: -Roberta, no me interesa lo que estabas haciendo, es tu vida...Solo cuidate, no quiero ser tío aún.

Roberta (le da un golpe en el hombro a Miguel): -Jajaja, óyeme.

Miguel (se ríe): -Era broma.

En eso, Mía llegó.

Mía (mira a Roberta y sonríe): -Hola, Robert.

Roberta (mira a Mía y sonríe): -Hola, barbie.

Mía (abraza a Miguel por detrás y le da un beso en la mejilla): -Hola, bebé.

Miguel (se pone de pie, mira a Mía y sonríe): -Hola, mi amor.

Miguel le dio un tierno beso a su novia y después ambos se sentaron a desayunar con Roberta.

Mía, Miguel y Roberta hablaban animadamente mientras desayunaban.

Después de unos minutos, Teo y Jose Luján se sentaron en la mesa en la que estaban Mía, Miguel y Roberta.

Mía, Miguel, Roberta, Teo y Jose Luján hablaban animadamente mientras desayunaban.

(...)

Reverte se aseguró de que todo estuviera en orden en el comedor y después se alejó un poco del resto para hacer una llamada sin que nadie lo escuchara, aunque lo que él no sabía es que alguien si lo escuchaba.

Llamada telefónica:

Martín: -Buenos días.

X: -Buenos días...¿Cómo estás?, ¿Todo bien por allá?.

Siempre a tu lado (Ponny y Vondy).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora