Capítulo 25: Voy a tener un hermano.

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Al día siguiente...

Narrador:

Era Viernes, por lo que los chicos estaban en su clase de Waterpolo...Mía y Roberta buscaban a sus novios por todo el colegio, necesitaban desahogarse con ellos, ya que Alma y Franco les habían dado una noticia que no les gustaba demasiado.

Por cierto, ese día Mía si había asistido a clases...aún se sentía mal, pero ya no tenía fiebre...pero los ascos, el estomago revuelto, el cansancio y el sueño aún estaban ahí.

En fin, Mía y Roberta al fin encontraron a sus novios en la alberca techada jugando Waterpolo...Miguel y Diego al ver a sus novias ahí, se dieron cuenta de que estaban muy nerviosas y alteradas, por lo que salieron rápidamente de la alberca y se lanzaron a abrazarlas (Miguel a Mía y Diego a Roberta).

Diego (abrazando a Roberta): -Mi amor, ¿Qué tienes, chiquita?.

Miguel (abrazando a Mía): -¿Qué te pasa, princesa?, ¿Porqué estás así?.

Roberta (mira a Diego): -Monstruo, necesito hablar contigo, ¿Puedes escaparte un rato?.

Diego (le da un tierno beso a Roberta): -Claro, mi vida...Dame un segundo.

Mía (mira a Miguel): -Gatito, ¿Tú también te puedes escapar un rato?, es que necesito contarte algo.

Miguel (le da un tierno beso a Mía): -Claro, mi amor...Dame un segundo.

Diego y Miguel iban a girarse para avisarle al profesor, pero antes de que pudiera hacerlo, él ya los había alcanzado y estaba al lado de ellos.

Maestro: -Bustamante, Arango, ¿Se puede saber porqué se salieron así?.

Diego: -Disculpe, profesor, pero necesito hablar con Roberta.

Miguel: -Y yo necesito hablar con Mía.

Diego: -¿Nos podemos ir?.

Maestro: -Jóvenes, tienen que terminar la clase.

Miguel: -Profesor, por favor...quedan cinco minutos de clase...Necesito hablar con Mía y Diego necesita hablar con Roberta...Por favor.

Diego: -Por favor, profe...se lo suplico.

Maestro: -Está bien, pero que conste que es la primera y última vez que lo hago dado el estado de la señorita Colucci y la señorita Reverte.

Diego y Miguel: -Gracias profesor.

Diego (mira a Roberta): -Mi amor, espérame aquí, voy a cambiarme...Tardo cinco minutos, ¿Ok?.

Roberta: -Está bien, no te tardes.

Diego le dio un beso a su novia y corrió a los vestuarios a cambiarse.

Miguel (mirando a Mía): -Enseguida vuelvo, mi amor...Voy a cambiarme, no tardo.

Mía: -Ok, te espero.

Miguel le dio un beso a su novia y corrió a los vestuarios a cambiarse.

Cinco minutos después, Diego y Miguel ya llegaban con sus novias que se encontraban sentadas en un de las tumbonas de la alberca techada.

Diego y Roberta se fueron al jardín y Mía y Miguel se fueron a sentar a una las columnas que dividen el patio central y el pasillo de las aulas.

(...)

Alma y Franco habían salido del colegio despidiéndose solamente de Jose Luján, ya que Mía y Roberta se habían alterado demasiado con la noticia.

Franco llevó a Alma hasta una cafetería para que se tranquilizara un poco.

Siempre a tu lado (Ponny y Vondy).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora