Naruto - El 7º Espadachín

6 - Flash gemelo

Mei consiguió por fin alcanzar a su actual compañera y Comandante. Se armó de valor cuando cerca de 300-400 Anbu ya les estaban esperando con un odio ardiente ardiendo en sus ojos.

Naruto, por su parte, retiró con frialdad su espada del pecho de un Anbu que apenas aparentaba más de 13 años y dejó que el cuerpo se desplomara en el suelo. Sin embargo, el cadáver se convirtió en cenizas para horror de todos.

"¡Bastardo! Pagarás por esto!", gritó violentamente una mujer Kumo Anbu,

"¡Cómo te atreves! Te descuartizaremos pedazo a pedazo" gritó furioso otro Anbu adolescente,

"¡Monstruo! Ni siquiera perdonaste a los niños pequeños" acusó otro Anbu mayor,

"¡Has masacrado a civiles que no tenían nada que ver con esta guerra!"

"¡Nunca te lo perdonaremos!"

"¡Es cierto, Kiri no está formado más que por salvajes!"

Mei apretó la mandíbula ante el insulto lanzado contra su aldea y sus camaradas. Para su sorpresa, eso sólo provocó una sonrisa en los labios de Naruto.

"Parece que ahora entiendes lo que es el dolor", dijo Naruto sin ningún remordimiento por sus actos,

Un hombre de piel oscura que era más alto que el resto de sus camaradas se adelantó. Su rostro estaba oculto tras una máscara de pantera, pero fueron sus ojos esmeralda los que miraron fijamente a Naruto mientras apuntaba con su espada al líder kiri.

"¿Por qué has hecho esto?" preguntó el anciano,

"Por el bien de la paz"

Mei se erizó cuando estalló la intención asesina entre la fuerza enemiga. La cantidad de odio y rabia que sentía en los corazones de aquellos shinoibi era palpable tras oír la respuesta de Naruto.

"Después de matar a nuestros amigos, a nuestra familia, de destruir nuestro hogar... ¿te atreves a decir algo así?", preguntó la líder de los Anbu con incredulidad y odio,

"¿Y qué hay de las personas cuyas vidas tú y tu nación destruisteis? Kumogakure empezó esta guerra y la anterior!" dijo Mei furiosa,

"La Tierra del Rayo está bendecida por los dioses y está destinada a gobernar este mundo. Los que se interponen en nuestro camino no son más que paganos!", replicó una mujer Kumo Anbu,

Mei se sintió horrorizada por la respuesta, así como por el nivel de fanatismo que vio en los ojos de aquella Anbu femenina. Aquella gente creía realmente que eran mejores que los demás y que tenían derecho a hacer lo que quisieran.

"Qué arrogancia..."

Mei sintió que el vello de la nuca se le erizaba alarmada al oír aquellas palabras de Naruto de una forma tan fría y furiosa. Cuando sus ojos rojos como la sangre conectaron con ella, se dio cuenta de la decisión que había tomado.

"¡Mátalos a todos de la forma más brutal posible!", ordenó Naruto,

Mei no pudo decir nada más que asentir en silencio mientras invocaba su chakra Biju, permitiendo que una cola se manifestara desde su cintura. Sonrió satisfecha al ver el miedo que apareció en los ojos del hasta entonces confiado shinobi de Kumo.

Los shinobi Kumo rodearon al instante a los guerreros Kiri gemelos por todos lados.

"¡Rendíos! Ahora estáis rodeados!", advirtió el líder Anbu, de piel oscura y máscara de Pantera,

Para sorpresa de todos, la espada negra de Naruto empezó a calentarse. Mei se dio cuenta de que, a medida que el chakra lleno de ceniza que había recubierto la espada se desvanecía, el metal que había debajo casi se había fundido. Aun así, no se estaba deshaciendo y había dado a la espada un aspecto amenazador.