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VALERIA POV'S

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VALERIA POV'S

El señor había sido muy majo, yo solo quería que me dejara en Donosti y me llevó hasta casa para que llegara bien y no me perdiera, no me había dejado pagarle lo del trayecto a mi casa y dijo que había sido acto voluntario.

Al llegar a la puerta llamé por teléfono a la propietaria del piso, la cuál me dijo que en diez minutos estaría.

Lo poco que había hablado con ella había sido sobre el piso, tuve la suerte de que me lo dejara todo amueblado y se lo agradecía muchísimo, había encontrado a una muy buena casera.

 [...]

Los diez minutos habían pasado y vi a un Volkswagen blanco pararse frente a mí, una chica algo alta, morena con rizos se bajó del coche para acercarse a mi.

—Tu debes de ser Valeria Pardo, ¿verdad? —le asentí y la chica sonrío al instante— Ven, vamos y dejas las maletas, luego iremos a firmar los papeles y el piso ya será tuyo.

—Muchísimas gracias, Ainara —dije mientras entrábamos al portal—.

Le vi sacar las llaves de la casa cuando llegamos a la puerta blanca que daba al bajo, abrió la casa y me dejó pasar a mi primero, dejé las maletas en la entrada y ella dejó mi mochila, la cuál había insistido en llevar ella para ayudarme.

Cuando lo dejamos todo en la entrada subimos a su coche y hablamos un poco de cosas, me había dicho que si me hacía falta algo que le pidiera ayuda a ella.

[...]

¡El piso ya era mío!

Madre mía, iba a vivir sola, en otra parte que no era mi ciudad.

Cuando salimos le dije a Ainara si me podía llevar al super, necesitaba hacer la compra y ella accedió a llevarme y traerme a casa puesto a que tenía tiempo libre.

La verdad es que era bastante maja y creo que incluso podríamos llegar a ser amigas, al menos no me sentía taaan sola.

Hice una compra algo básica, ya iría a comprar otro día.

Cargamos las bolsas en el maletero y me llevó a casa, al llegar bajamos la compra y nos despedimos en el portal, cuando entré a este ya se había ido así que me di prisa para entrar a la casa, entré la compra y caminé con algunas bolsas por dentro de la casa y no tardé mucho en encontrar la cocina, la cual tenía una isla con sillas negras, dejé ahí las bolsas que cargaba y me fui a por las otras.

—Hostia puta —susurré al caerme por un mini escalón el cual no había visto—.

[...]

Ya me había elegido la mejor habitación de todas la cuál tenía su baño propio y un armario bastante grande, era más grande que el que tenía en Valencia.

La cama también era grande ya que era de matrimonio, iba a dormir genial, eso lo tenía claro. Ya había organizado un poco toda la habitación con mis cosas y había quedado bastante bien.

Por suerte me habían dejado entrar en la maleta el tupper con paella así que eso fué lo que cené, mañana sería lunes y sería mi primer día de trabajo.

Me habían dicho que entrenaban en el Zubieta training ground así que tendría que ir o en bus o en taxi.

¿Sinceramente? Estaba algo nerviosa.



ℳ𝓞𝓝 𝓐ℳ𝓞𝓤ℛ || robin le normandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora