Cuando hablan de historias mágicas lo primero que se les viene a la cabeza son lobos, vampiros, sirenas bla bla...
Pero... ¿Alguna vez escuchaste la historia de sus creadores?
En este mundo existen muchos dioses y diosas que gobiernan en el mundo hu...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Narrador Omnisciente.
En lo más profundo de las mazmorras se encontraban la diosa luna y el vampiro protector.
-¿Me estás hablando en serio? ¿Las mujeres estamos en lo más bajo?—Una pequeña niña se encontraba indignada con los brazos en la cintura.
-Que bajes la voz te dije—La mujer mayor le hizo una señal y se arregló el vestido—Desde que tengo uso de razón mi padre dejó claro que las mujeres iban abajo de todo, y cuando ese imbécil tomó el control, empeoró esa regla.
-Eso explica porqué cuando pasamos por el pueblo, habían puras mujeres haciendo el trabajo difícil, la regla ¿Esa regla en que consiste? ¿En que los hombres se toquen los huevos y las mujeres hagan todo?
Raven se indignó más cuando León asintió.
-Que asco de pueblo.
-Ni que lo digas.
Se volvieron a quedar en silencio.
-No podemos quedarnos aquí.
-Esta es nuestra mejor opción.
-Somos mujeres, en un calabozo con esas ratas esperando la oportunidad para lastimarnos, no lo harán porque los mataré antes, pero ese no es el punto.
Raven frunció el ceño, no sabía si estaba más molesta por la situación o por su voz que no ayudaba a la seriedad.
León suspiró a punto de hablar cuando escucharon pasos.
En un movimiento rápido se levantó y jaló a Raven, la colocó detrás de él y se puso a la defensiva.
Varios vampiros llegaron a la celda y la abrieron, tanto león como Raven podían ver sus intenciones.
León sacó sus colmillos Pero eso solo pareció alentar a los guardias.
Abrieron la celda y dos de ellos se abalanzaron hacía León.
Este empezó a repartir golpes aún manteniendo a Raven detrás de el.
Raven cerró los ojos tratando de invocar la niebla, Pero había algo que se lo estaba impidiendo.
Ella sin percatarse fue separada de León y otros tres hombres la acorralaron en la esquina de la habitación.
- DÉJENLA IR MALDITOS.
León gritó tratando de llegar a Raven Pero esos dos seguían en su camino.
Su ojos se tornaron brillantes, y derribo a los dos vampiros frente a el al piso.
Pero entonces dos más lo agarraron por la espalda.
Raven había empezado a hiperventilar, no podía usar sus poderes y uno de ellos la había alzado agarrándola por el cuello.
Ella quiso vomitar al ver su expresión.
Empezó a moverse desesperadamente cuando vio el cuchillo amenazando con romper su ropa.
