Maurelle.Una semana antes.
Cerré los ojos, cuando otro latigazo llegó a mi piel.
Podía sentir mi piel desgarrándose.
Era mi castigo.
Mi padre se enteró de mis fallas, y ahora estoy pagando el precio.
-Veintidós—Conté, con la respiración agitada.
Dos de los secuaces de mi padre se encargaban del castigo.
Mientras uno se encargaba de los látigos, otro se encargaba de encharme ácido en las heridas.
Mi piel es resistente, y mi regeneración también es excelente.
El ácido solo es para alargar mi dolor, dentro de unas horas ya no sentiré nada.
Pero el látigo...
Era de un material especial, que dejaba cicatrices en seres como nosostros.
No sanarán.
Al igual que las demás heridas que mi padre me ha causado, desde que era niña.
-Cien.
Dejaron de golpearme, y soltaron las cadenas que me mantenían en mi lugar dejándome caer al piso.
Sentía mi espalda desgarrada, me costaba respirar.
Cada respiro era como ser picada por un enjambre de avispas.
-¿Entiendes el porqué el castigo Maurelle?—Levanté la cabeza del piso, mirando a mi creador en su trono.
Sus ojos morados estaban opacos.
Estaba furioso.
-Sí, padre.
-No puedo creer que todo este tiempo, estuvieran en la tierra y tu estabas en el Tártaro sin mover un maldito dedo—Habló con fuerza y las cosas empezaron a temblar—Y ahora resulta que te ganaron un maldito perro y un vampiro inservibles.
Reprimí un grito cuando una de sus sombras me atacó y me alzó por los aires.
Con una rapidez me acercó a su rostro.
-Yo te hice Maurelle y si quiero te evaporo, no eres nada sin mi—No me atreví a siquiera respirar-Vas otra vez a la tierra, y la próxima vez ven con sus cabezas, o mi rostro será lo último que verás.
Asentí.
Y sus sombras me mandaron lejos, aterrizando en mi espalda herida.
No grites.
No grites.
Será peor.
Me repetí una y otra vez.
Me levanté del piso como pude y sin mirar a mi padre, salí del castillo.
ESTÁS LEYENDO
Las Descendientes Del Sol Y La Luna
FantasiaCuando hablan de historias mágicas lo primero que se les viene a la cabeza son lobos, vampiros, sirenas bla bla... Pero... ¿Alguna vez escuchaste la historia de sus creadores? En este mundo existen muchos dioses y diosas que gobiernan en el mundo hu...