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El celular de Victoria no dejaba de sonar, el amanecer de había llegado y ella seguía en su cama durmiendo plácidamente.
Con sus ojos pesando un poco y las ganas de no hacer nada, agarró el celular. Acercó la pantalla a sus ojos y los abrió ligeramente para ver porque su celular no dejaba de sonar. Tenía llamas perdidas de Dylan, Sebastián, Eva e incluso de Hannah. Miró y la hora y se despertó completamente. 09:37 a.m.

–¡Me dormí! –. Se sentó en la cama y cubrió su rostro con sus manos–. ¡ARGH! –. Se dejó caer en la cama y suspiró, ¿Qué iba a hacer?, nada.

Se levantó y fue al baño para lavarse la cara y al fin despertar bien. Lavó sus dientes y se cambió de ropa, hacia calor, curiosamente. Se puso su remera gris de Tom y Jerry y un shorts negro.
Dejó el celular en la sala y tocaron su puerta. Levantó una ceja y se acercó a la mirilla de la puerta para ver de quién se trataba. Sonrió y abrió la puerta.

–¡Victoria!, wow, tu cabello –. Sonrió el peli-gris.

–Ignóralo, hola Dylan, pasa.

El chico se acercó y le dio un rápido abrazo. Victoria cerró la puerta y ambos fueron a la sala.

–¿Cómo...sabias que vivía aquí? –. Interrogó Victoria cruzando sus brazos.

–Hice algunas investigaciones –. Sonrió orgulloso Dylan.

–Mm...bueno, ¿Quieres un té o café?

–Te acepto un Té.

–Bien.

Ella fue a la cocina y puso el agua a calentar, mientras esperaban sacó dos tazas y las puso sobre la mesa con dos saquitos de té y una azucarera.
Se fue a sentar con Dylan esperando el agua y agarró su celular.

–Tú tampoco fuiste a la universidad –. Comentó Victoria tratando de acomodar su cabello un poco.

–La directora avisó que los profesores no vendrían.

Victoria entrecerró los ojos y agarró su celular para comprobar aquello. Sí, la directora dio el aviso justamente a las seis de la mañana. Dejó el celular y fue a buscar el agua caliente. Puso el agua en las tazas y buscó dos cucharas para revolver.

–¿Tienes alguna información sobre el hackerboy? –. Inquirió Dylan dejando la cuchara a un lado de él.

–Nada aún, pero tal vez pueda conseguir algo hoy, estoy pensando en ir a hablar con la hija de Andrés.

–Ni siquiera sabes quién es.

–Pero él si.

–Cuando dices "él", ¿te refieres al hacker o a Andrés?

–Al hacker, Dylan.

–Okey –. Dio un sorbo a su té y luego habló–. ¿Tienes una laptop?

–La compré antes de iniciar la universidad, me ha servido mucho, hablando de laptop, me hiciste acordar.

Victoria agarró su celular y lo conectó a la laptop. Se reinició un momento y luego todo lo que estaba en el celular pasó a la laptop.

–Listo.

Una llamada apareció en ese momento. Victoria y Dylan se miraron y luego miraron a la pantalla. Era un desconocido. Victoria llevó la pequeña flechita al botón verde de contestar y atendió a la llamada.

La pantalla se oscureció y luego se pixelo, un chico todo encapuchado sin dejar mostrar su rostro apareció en la pantalla.

hola Victoria.

La voz de aquel chico era distorsionada, era gruesa y áspera, no se podía saber cuál era su voz verdadera. Victoria sintió un escalofrío recorre su columna vertebral y se quedó en silencio. Dylan por otro lado, miraba sorprendido al chico en la pantalla.

El Hacker: Código de Rescate ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora