Chiara y Violeta caminaban de la mano por la calle principal de la ciudad, disfrutando de un raro momento de tranquilidad juntas. Desde que habían confirmado su relación en las redes sociales, sus vidas habían cambiado drásticamente. La noticia se había propagado como fuego en un bosque seco, y ahora, en todas partes donde iban, las miradas curiosas y los flashes de cámaras los seguían.-Creo que cada vez hay más gente siguiéndonos.-
Susurró Violeta mientras observaba a una multitud de jóvenes que intentaban disimular su emoción al verlas.Chiara apretó su mano con ternura.
-Lo sé, cariño. Nunca imaginé que nuestra música nos llevaría a esto.
Las dos se adentraron en una cafetería acogedora para escapar del bullicio exterior. Sin embargo, incluso allí, no pasaron desapercibidas. Un grupo de adolescentes se acercó tímidamente a su mesa.
-¿Podríamos tomarnos una foto con ustedes?.-preguntó una chica rubia, con los ojos llenos de admiración.
Violeta asintió con una sonrisa gentil.
-Claro, ¡claro que sí!
Mientras las chicas se agrupaban para la foto, Chiara notó cómo Violeta se relajaba frente a sus fans. Aunque siempre había sido la más reservada de las dos, Violeta había aprendido a manejar la atención del público con gracia. Chiara la admiraba por eso.
Después de la foto, el grupo de fans les agradeció con timidez y se retiró entre susurros emocionados. Las dos se quedaron mirando la imagen en el teléfono de una de las chicas.
-Son adorables.-comentó Chiara, sintiéndose abrumada por el amor y el apoyo que recibían.
Violeta asintió.
-Lo son. Pero, a veces me preocupa cómo reaccionarán algunos cuando se den cuenta de que somos más que solo amigas.
Chiara le apretó la mano de nuevo, reconfortándola.
-Sé que es complicado. Pero lo importante es que nos tenemos la una a la otra. Lo demás vendrá con el tiempo.
Después de terminar sus cafés, salieron de la cafetería y se dirigieron hacia el estudio de grabación donde tenían una sesión programada. En el camino, fueron interceptadas por un grupo más grande de fans que ya las estaban esperando.
-¡Chiara! ¡Violeta! ¡Somos sus mayores fans!.-exclamó un chico alto con una camiseta llena de parches de sus conciertos anteriores.
El corazón de Chiara se aceleró mientras saludaban y conversaban con sus seguidores. La mayoría eran amables y respetuosos, pero ocasionalmente surgían comentarios o gestos que les recordaban la barrera entre su vida personal y la fama pública.
Después de unos momentos, lograron despedirse y continuar su camino. Chiara miró a Violeta con una sonrisa cansada pero genuina.
-Estoy tan feliz de que estemos juntas en esto.-dijo Chiara, tocando la mejilla de Violeta suavemente.
Violeta asintió, mirándola con ojos llenos de amor.
-Yo también, Chiara. No podría imaginar hacer esto con nadie más que contigo.
Se abrazaron bajo el cálido sol de la tarde, recordándose mutuamente que, sin importar los desafíos que enfrentaran como pareja en el ojo público, siempre estarían ahí la una para la otra.
DÍAS MÁS TARDE EN EL CONCIERTO
Chiara y Violeta se encontraban en el backstage, preparándose para su próximo concierto. Desde que habían oficializado su relación, habían estado viviendo un torbellino de emociones y desafíos. Aunque sus fans en su mayoría habían mostrado apoyo, algunas críticas no se habían hecho esperar en las redes sociales.
-¿Has visto los comentarios hoy?.- preguntó Violeta con una mueca mientras revisaba su teléfono.
Chiara suspiró y le dio un beso en la frente.
-Ignóralos, cariño. No dejes que te afecten.
Pero Violeta estaba preocupada.
-No puedo evitarlo. Algunos son bastante hirientes.
Chiara la abrazó con fuerza.
-Lo sé. Pero lo importante es que estamos juntas y nos tenemos el uno al otro.
Justo antes de salir al escenario, se tomaron un momento para recordarse mutuamente que eran fuertes juntas. El rugido de la multitud resonó a través del backstage mientras los nervios se apoderaban de ellas.
-Vamos a hacer esto.-dijo Chiara con determinación, mirando a Violeta con una sonrisa tranquilizadora.
El concierto fue un éxito arrollador. A medida que cantaban y tocaban juntas, el amor y la conexión entre ellas llenaban cada rincón del lugar. Sus voces se entrelazaban como si estuvieran hechas la una para la otra, y el público respondía con entusiasmo y aplausos.
Después del concierto, se retiraron a su camerino para descansar y reponerse del esfuerzo. Estaban agotadas pero felices, compartiendo momentos de tranquilidad en medio del caos que a veces traía la fama.
-¿Crees que podremos con esto?.- preguntó Violeta en voz baja, mirando a Chiara con preocupación en sus ojos.
Chiara le sonrió con ternura.
-Sé que podemos. Hemos superado tantos obstáculos juntas, y esto no será diferente.
Se abrazaron con fuerza, recordándose mutuamente que su amor era más fuerte que cualquier crítica externa. Juntas, habían aprendido a enfrentar los desafíos con valentía y a apoyarse mutuamente en cada paso del camino.
-Te amo.-dijo Chiara, acariciando suavemente el cabello de Violeta.
-Y yo a ti.-respondió Violeta, devolviéndole la sonrisa.
El ruido de la multitud afuera disminuyó gradualmente a medida que la noche avanzaba. En ese momento, en la intimidad de su camerino, Chiara y Violeta encontraron paz el uno en los brazos del otro, sabiendo que, sin importar lo que el futuro les deparara, estarían juntas para enfrentarlo.