CAPÍTULO 5: ENCRUCIJADA

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Deacon terminó de preparar su batido mientras observaba de reojo a Emily, quien estaba sentada con las manos apoyadas en la mesa, sosteniendo una fruta y con la mirada perdida en la cocina. Decidió intentar llamar su atención con ruidos estridentes, encendía y apagaba la licuadora para molestarla y lograr que reaccionara, sin embargo, ella parecía ajena a la situación. Permanecía impasible, como si estuviera en otro mundo, ajena a su estrategia para sacarla de su ensimismamiento

-Smith, ¿estás bien? - preguntó con valentía, divisándola por el rabillo del ojo - llevas más de 5 minutos sentada, con la fruta inmóvil en tu mano y la mirada fija en la ventana... pareces estatua

No obtuvo respuestas, ni movimientos

-¿Smith? -insistió acercándose al tanto hacía bailar su mano frente a sus ojos para interrumpir sus pensamientos - ¿Smith? ¿Hola? ¡Deacon llamando a Smith!

-¡Ay, imbécil! ¡Me asustas! -expresó al caer en cuenta de la realidad

-Estoy parado frente a ti hace minutos

-jame y no me molestes... ¿no estás muy ocupado haciendo tu batido?

-Te estoy hablando y pareces una estatua -ladeó los ojos volviendo a lo suyo

Lo miró y le dió un bocado a la fruta

-Lo de Richert fue hace días y, aún no has hablado sobre eso. Dime, ¿cómo estás?

-No es algo sobre de lo que quiero o debo hablar, y mucho menos contigo -susurró, sintiendo una pared comprimiéndole el pecho cada vez que lo recordaba

-Deberías... porque guardar lo que sientes solo te hará sentir peor -insistió con un dejo de preocupación en sus palabras

-Te dije que no quiero hablar eso eso

-Bueno, si no quieres hablar podemos buscar otra manera para que canalices todo lo que sientes, ¿quieres ir al ring?

-¿Al ring? - frunció el ceño - ¿A qué?

-Tenemos tiempo libre y, ninguno de los dos ha entrenado todavía... beberemos este batido y nos iremos al ring, pelearemos. Yo seré tu contrincante y, así canalizas la ira que sientes -sugirió decidido a ayudarla

-¿Crees que un batido y pelear contigo podrá solucionar mis problemas?

-No, pero tú rechazas lo que podría solucionar tus problemas. Anímate, súbete al ring conmigo, será difícil porque también me odias a mí. Aprovecha, Smith

-No beberé ese batido con color radioactivo -negó arrugando hasta el alma por el desagrado - medio vi todas las cosas que le pusiste y debería ser ilegal mezclar todos esos ingredientes

-Es rico -sostuvo seguro de lo que decía

-Es una mierda

-Prueba y luego juzga

Preparó con esmero dos vasos del batido proteico, repletos de vegetales y frutas. Se acercó a Emily y le entregó uno de los vasos. Ella lo tomó con desconfianza, arrugando la nariz y olfateándolo con precaución, mostrando claramente su escepticismo ante la mezcla de sabores y olores

-Prueba, Smith -sonrió dándole un gran sorbo al suyo - vamos... prueba

-Vomito y te golpeo - advirtió, le dió un sorbo y experimentó una explosión de sabores en su paladar; era delicioso

-Hmm, ¿te gustó? -entrecerró los ojos observándola para verificar sus expresiones

Decidida a mantener su actitud, fingió tragar el líquido con dificultad. Dejó el vaso a medio terminar sobre la mesa y se levantó rápidamente, dirigiéndose a la nevera en busca de una botella de agua. Su teatro culinario revelaba su determinación por no concederle a Deacon la satisfacción de tener razón, aunque en el fondo disfrutara del sabor del batido

SWAT: BAJO LA SUPERFICIE: David " Deacon" Kay & Emily Smith Donde viven las historias. Descúbrelo ahora