-Cielo, llegué. Necesito saber por qué la puerta está destrozada y por qué no atiendes el teléfono cuando te llamo -exclamó Luke mientras entraba a la casa y dejaba sus cosas en el recibidor - ¿Emily? ¿Aún estás dormida? -caminó hacia la habitación y levantó la vista hacia el interior- ¡Ay, por Dios! -gritó eufórico
-¡Ay, Luke! Baja la voz... me siento fatal -se quejó aún envuelta entre las mantas
-Es mucha información para esta hora. Dios mio, ¡eso mide muchísimo más que 25 cm! -gritó mirando sin disimulo a Deacon, que se mantenía desnudo y de pie en medio de la habitación
-¡¿Disculpa!? -preguntó adormilado sin entender exactamente qué estaba sucediendo porque apenas podía mantener sus ojos abiertos
-No, disculpa tú. ¡Estás desnudo, hombre! ¿No sientes el frío en tu desnudez o la libertad que tiene tu bestia? No te dice algo... el fresco en tu trasero, por ejemplo -se burló Luke al jurar que ese hombre se creía vestido
-¡Carajo. Carajo! - se tapó torpemente con sus manos mientras se metía bajo las mantas nuevamente- aún estoy dormido... no pensé, creí que... ¡discúlpame, Luke!
-¡Ay, no! ¡Disculpen los dos...- Emily se inclinó hacia el borde de la cama, su cuerpo sacudido por violentas arcadas. Vomitó todo lo que tenía en su estómago, sintiendo que todo le daba vueltas y que su cabeza estaba a punto de estallar. El dolor y la debilidad la invadieron, sintiendo que su cuerpo había sido aplastado por una pared que pesaba toneladas -Lo siento, Deac. Esto es asqueroso.... -se lamentó tratando de recostarse nuevamente en la cama
-Claro que no... es el vómito más perfecto -susurró facilitándole unos paños para que pudiera limpiarse mientras le acariciaba el cabello y le limpiaba el sudor de la frente
-Eres muy... mentiroso - tomó la botella de agua que reposaba en la mesa de noche para luego elevar su mano hacia su mejilla para acariciarlo y juguetear con su barba -es vómito... no puede ser perfecto. Es asqueroso y oloroso
-No me da asco. Dime, ¿estás mejor? Yo me vestiré y limpiaré el suelo. Luego te preparo algo para que desayunes porque no puedes estar con el estómago vacío -susurró - le avisaré a Hondo que hoy no irás a trabajar. No debiste esforzarte tanto, te dije que debíamos parar...
-No me arrepiento. Jamás podría arrepentirme, sacerdote barato. Me siento muy bien, solo fue un segundo de debilidad y por eso vomité. Nada más -sonrió quitándose las mantas ante el calor repentino que se apoderaba de ella
-Estás desnuda y tu amigo está en la puerta -advirtió Deacon cubriéndola deprisa
-Luke me ha visto un sinfín de veces... y, tú también estás desnudo y mi amigo está en la puerta -rió burlona al tanto se sentaba en la cama para enmarcar su rostro- Deac, créeme que mi mejor amigo se está deleitando contigo y no conmigo
-Ah
Luke se mantuvo sonriendo en su mismo lugar, mirando con cara de confusión y cejas enarcadas, tratando de entender lo que estaba sucediendo. De repente, Deacon y Emily parecían un matrimonio, preocupados el uno por el otro, en lugar de aquellos dos que siempre parecían querer arrancarse la cabeza. Suspiró profundamente, intentando procesar lo que estaba viendo -Sí. Bueno, Deacon... soy gay. Como sea, no te preocupes por limpiar. Yo me encargo. Al fin y al cabo, he pasado la mayor parte de mi vida limpiando sus vómitos. Emily, ¿qué te sucede? ¿Por qué vomitas? ¿Qué te duele?
-Está así desde ayer. El médico vino a verla y tiene un malestar gastrointestinal. En la mesa de noche está la medicación que le dieron. Estuvo bien durante toda la madrugada... ahora, volvió a vomitar -explicó Deacon rápidamente mientras se ponía de pie intentando pasar hacia el baño, tapándose con una pequeña prenda que encontró en el suelo-... solo voy a...
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SWAT: BAJO LA SUPERFICIE: David " Deacon" Kay & Emily Smith
FanfictionEl Sargento II David "Deacon" Kay, un devoto católico y firme creyente de la justicia, quien forma parte del equipo SWAT. Por otro lado, está Emily Anderson Smith, la primera mujer oficial del equipo, quien es devota de sí misma y cree que la justic...