CAPÍTULO 6: SECRETOS AL DESCUBIERTO

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Emily se encontraba más de 10 minutos sentada en la cama, con un dolor de cabeza insoportable y unas náuseas que la atormentaban. El exceso de alcohol de la noche anterior estaba pasando factura de manera contundente. Al mirar la hora, notó la cantidad de mensajes sin leer y llamadas perdidas, pero sabía que aún faltaba un tiempo antes de tener que dirigirse a la central. Decidió levantarse y tomar una ducha para intentar aliviar los síntomas de la resaca. Al salir, pensó en no ir a trabajar por dos motivos: por su resaca que no la haría funcional en el campo y, porque no recordaba con exactitud lo que había sucedido la noche anterior. Sentía una laguna en la memoria, pero sus recuerdos fragmentados le permitían verse en la cama con Deacon y recordaba lo que hicieron. Aunque no estaba segura si fue real o un sueño, optó por quedarse con la segunda opción. Aún así, se sentía apenada por tener que enfrentarse a Deacon de nuevo.

Una vez en el sillón, a medio vestir, se cuestionaba el porqué bebió de esa manera tan descontrolada. A medida que el tiempo transcurría, la necesidad de aclarar su mente se hacía más evidente, preparándose para afrontar el día con la resaca como recordatorio de una noche que preferiría olvidar, para siempre

El timbre resonó en el ambiente...
Se paró y miró por la mirilla de la puerta, pensó en vestirse porque solo la cubría una camisa y una minúscula tanga, pero no le importaba que la vea

-¿Deacon? -tragó grueso al verlo parado frente a su puerta - ¿Qué estás haciendo en mi casa tan temprano?

-Buen día, Smith -carraspeó entrando al interior cuando ella se corrió de la puerta, cerró los ojos fugaz mentalizándose de mantener su vista en su rostro- me quedé preocupado por la forma en la que te fuiste anoche de la casa de Hondo... quería corroborar que estés bien y te traje una bebida para que recuperes electrolitos, puede ser un día difícil para ti

-Gracias, supongo -murmuró tomando la bebida para regresar al sillón -tú... ¿tú sabes cómo regresé anoche?

Se quedó inmóvil, cruzado de brazo y negó repetidamente con la cabeza

-No recuerdo nada -mintió bebiendo de golpe toda la bebida de la botella - todo es muy confuso y solo sé que me duele mucho la cabeza

-No es para menos -suspiró al confirmar que efectivamente ella no recordaba nada de lo que había pasado - te bebiste casi dos botellas de whisky tú sola, sabes que eso no está bien

-¿A qué viniste? Si pretendes darme una lección del buen creyente, ahí tienes la puerta... vete de mi casa porque es muy temprano y me duele mucho la cabeza como para tener que escucharte

-Deja de atacarme todo el tiempo -dió unos pasos hacia ella para sentarse en un extremo del sillón - solo estoy tratando de que estés bien. Eres un miembro de mi equipo y si tú fallas, todos fallamos

-Puedo entender que pienses que soy la peor persona que conoces y que no me aprecias en absoluto, pero ¿puedes dejar de torturarme? todo el tiempo diciendo solo lo haces por el trabajo. Si te enorgulleces de ser un buen hijo de Dios, intenta ser más humano y preocúpate por mí, porque soy yo, Emily. No Smith de SWAT -dejó el recipiente vacío sobre la mesa, sentándose con las rodillas al pecho provocando que la camisa se corriera, revelando gran parte de su desnudez, rápidamente tomó un almohadón y se cubrió, pero se sintió una idiota al ver que él se mantenía cabizbajo... podría estar desnuda bailando frente a él y ni así la miraría - si es todo lo que me tenías que decir, lárgate de mi casa. No quiero tu lástima ni tu falsa preocupación...

-Me preocupas -susurró jugando con sus manos, sintiéndose incapaz de mirarla - me preocupas mucho

-No te creo porque siempre que tienes oportunidad me dejas en claro que lo haces para estar bien contigo mismo y, que no tienes por qué soportarme -en su memoria fragmentada, recordaba sus palabras y de eso tenía la certeza, no eran un sueño

SWAT: BAJO LA SUPERFICIE: David " Deacon" Kay & Emily Smith Donde viven las historias. Descúbrelo ahora