CAPÍTULO 8: ENCUENTRO

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Emily abrió los ojos, sintiendo el calor que la envolvía, con Deacon a su lado, abrazándola. Ella reposaba su rostro sobre su torso desnudo, su brazo rodeándolo por el abdomen y su pierna abrazando las suyas. Elevó su rostro para mirarlo y, aún dormía. Era una sensación extrañamente linda, despertar con alguien distinto a Luke por primera vez. Se alejó suavemente de él, intentando liberarse de su abrazo. Al deslizar su pierna, tragó grueso, ahogándose con su propia saliva al rozar su miembro viril tan pronunciado y colosal

-Carajo, Deac -musitó tapándose la boca con la mano, sentándose en el borde de la cama, su mirada oscilando entre confundida y fascinada. Antes de actuar impulsivamente, decidió levantarse, recoger sus cosas y darse una ducha

Deacon despertó lentamente en la penumbra de la habitación, estirando sus brazos con pereza se percató de que estaba sin remera y pantalón, suspiró profundamente al darse cuenta de que se había desvestido mientras dormía. Con una mirada preocupada, rogó en silencio que su desvestida no la hubiera incomodado, temiendo que ese fuera el motivo por el cual ella ya no estaba en la cama con él en ese momento. Se vistió con premura al escuchar el suave murmullo de la puerta al abrirse, revelando la entrada de Emily en la habitación

-Deac... despertaste -trató de sonar lo más tranquila posible, aunque sus ojos se detenían descaradamente entre su entrepierna

El silencio tenso colmó el espacio, ambos se encontraron con la mirada en un instante fugaz

-Bueno, háblame -rió nerviosa buscando sus accesorios para terminar de alistarse - es incómodo si no me hablas, sacerdote barato

-Buen día -carraspeó buscando sus zapatos - debo irme... debo pasar por casa para ducharme

-¿Estás bien? ¿Qué te pone tan nervioso? -se roció perfume acercándose a él

-Nada. No estoy nervioso -se puso el reloj, resoplando porque sus dedos temblorosos no coordinaba con la malla del reloj

-Te ayudo - se aproximó, tomándolo de la muñeca para colocarle el reloj - sé que estás nervioso, ¿fue porque te pedí como una estúpida que te quedarás conmigo?

-No. No es por eso, Smith. No me dí cuenta cuando me quité la ropa ... lo siento, lo hice dormido -susurró mirando los movimientos de su mano sobre la de él

-Descuida. Te pido disculpas porque fui yo la que te ayudó a quitarte la remera - suspiró dándose la vuelta para salir de la habitación mientras él la siguió, manteniéndose en silencio - la tela me picaba y realmente quería abrazarte. El pantalón sí te lo quitaste tú solo... no me incomoda, descuida

-De todos modos, lo lamento -repitió mirando su reloj - yo me adelantaré... estamos con el tiempo justo y aún sigo teniendo la ropa de ayer

-Okey. Yo también ya me iré a la central -se sentía relajada y quería aprovechar su momento de valentía - es la primera vez que duermo con un hombre que no sea mi mejor amigo y fuiste un buen acompañante, cuando quieras siempre serás bienvenido en mi cama, Deacon

-¿Recibes visita tan temprano? -cuestionó cuando el timbre resonó, cambiando el rumbo de la conversación y él agradecía eso, las manos comenzaban a sudarle y tragar se le dificultaba

-No. Hondo, a veces suele venir a la mañana temprano... pero él grita como demente -se erguió de hombros caminando hacia la puerta, al mirar por la mirilla, dejó de respirar al ver a Luke

-¿No atenderás? -consultó extrañado viéndola inmóvil con el ojo pegado a la mirilla

Suspiró profundamente

SWAT: BAJO LA SUPERFICIE: David " Deacon" Kay & Emily Smith Donde viven las historias. Descúbrelo ahora