CAPÍTULO 23: DESAFÍO ¹

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¡Hola!
¿Cómo están?
Los dejo con un nuevo capítulo.
Es corto porque el siguiente será largo.
Disfruten de la lectura.
Los leo en comentarios... anímense.
Me gusta leerlos y me motivan a seguir escribiendo.

Me gusta leerlos y me motivan a seguir escribiendo

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***

Emily abrió los ojos lentamente, ajustándose a la luz de la habitación. La enfermera estaba de pie junto a los monitores, anotando algo en su registro. Parpadeó varias veces, intentando enfocar su visión. Su mirada se desplazó hacia Deacon, quien seguía dormido a su lado. Intentó moverse, pero él la sujetaba firmemente entre sus brazos. Ella tenía su mano debajo de la bata, estaba aferrada a su miembro, como si temiera que se le escapara. Tragó saliva con dificultad y retiró la mano, apenada por el show vergonzoso que estaba dando. Intentó moverse de nuevo, pero la mano de Deacon había encontrado su camino debajo de la blusa y se aferraba a uno de sus senos. La vergüenza iba en aumento

-No se preocupe, señorita -la enfermera esbozó una sonrisa fugaz y continuó con su trabajo, sin decir una palabra más

-Deacon -susurró entre dientes, dándole golpes suaves en el pecho -Deac... despierta, Deac

-Un ratito más -musitó envolviéndola más fuerte al tanto su mano masajeaba el seno con fervor

-Deacon -lo tomó de la muñeca y lo obligó a retirar la mano. Se acomodó la blusa y se zafó de su agarre - señorita, perdone nuestra insolencia

-Oh, linda. Descuida -le restó importancia, cerrando el registro -he venido varias veces durante la madrugada y créame, esto no es nada comparado con el amor que se demostraban incluso durmiendo profundamente. Ustedes dos... hacen una bonita pareja. Una muy pasional pareja

-Qué vergüenza -habló bajo, poniéndose de pie para ir al baño. Antes de ingresar, la miró -señorita, ¿todo está bien con él?

-Oh, sí. Todo está en orden. Pronto vendrá el médico con los resultados y él les explicará mejor el estado en el que se encuentra. Pero, todo está progresando satisfactoriamente -asintió con una sonrisa

Sonrió y cerró la puerta detrás de ella. Se lavó la cara con agua fría, intentando aliviar la hinchazón y el dolor que reflejaban sus ojos. Al mirarse en el espejo, suspiró profundamente al ver el resultado de su llanto desconsolado. Tenía los párpados hinchados y ojerosos, y las ojeras oscuras bajo sus ojos parecían gritar su agotamiento. A pesar de sus esfuerzos por aliviar su rostro con el agua fría, cada intento parecía ser en vano. La hinchazón persistía. Se dió por vencida y salió del baño

-Buen día, hermosa -susurró buscando una posición más cómoda sobre la camilla -creí que ya te habías ido... estaba a punto de ponerme a llorar -bromeó

-Hola... mentiroso -sonrió y se acercó al borde

-¿Mentiroso? ¿Y ahora por qué?

-No estoy hermosa. Las ojeras y el cansancio me hacen ver fatal -se acomodó la blusa, tratando de acomodar su imagen deplorable

SWAT: BAJO LA SUPERFICIE: David " Deacon" Kay & Emily Smith Donde viven las historias. Descúbrelo ahora