cap. 34

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Al día siguiente Aldo me acompañó al médico para que me quitaran el yeso. Para él había sido muy divertido como el doctor me acercaba una pequeña cierra para cortar aquel material que aprisionaba mi pierna, pero a mí me estresaba saber que me podría cortar con eso

Cuando por fin me lo quitaron me ofrecieron quedarme con aquel pedazo de yeso, aunque me advirtieron que esas cosas apestaban después de un tiempo así que decidí que sería mejor que tiraran eso en los desechos del hospital

—¿No crees que estás olvidando algo?.— cuestionó Aldo mientras caminábamos hacia el estudio

Había dejado su auto a unas calles de aquí, dijo que caminar un poco me ayudaría a fortalecer mi pierna antes de bailar aunque yo seguía intentando no poner mucho peso en mi pierna recién sanada

—¿Qué estaría olvidando?.— pregunté riendo

—Hace un tiempo te puse un mensaje en tu yeso.— recordó con un tono bastante burlón y me detuve, él me imitó —Dijiste que lo verías cuando te quitaran el yeso porque no alcanzabas a verlo, ahora te lo quitaron y pediste que lo tiraran.—

Maldije mi mala memoria, estaba tan feliz por andar sin yeso por primera vez después de meses y por la emoción había olvidado todo

—No es cierto.— intenté negar la idea de que ahora no sabría lo que había escrito —¿Me puedes decir que es lo que decía?.—

Conocía tan bien a mi novio que sabía que se negaría a decírmelo, pero no perdía nada preguntándole

—No, te apendejaste.— se burló y lo miré mal

—Vamos camino a una cita que yo preparé y aun así eres grosero conmigo.— exclamé notando como reía —Eres cruel.—

—¿Qué me gano si te digo?.— preguntó

—Siempre quieres ganar cosas, esto empieza a ser injusto.— discutí —¿No puedes decírmelo solamente por qué soy tu novia?.—

Lo pensó un poco y tomó mis manos, yo lo miré fijamente

—"Te amo, porque eres tan fuerte como la civilización de Roma y tan hermosa como la palabra Amor".— exclamó de repente

Sabía que jamás tendría la certeza de que realmente hubiera escrito eso, pero sin duda había sido una de las cosas más lindas que me habían dicho en mi vida

Saqué mi celular y puse la grabadora, él me miró confundido

—¿Puedes repetirlo?.— pedí —Necesito tener eso para escucharlo cuando quiera.—

Hizo un movimiento para bajar mi celular, ahora yo estaba confundida

—No es necesario que lo grabes, te lo diré cuando necesites escucharlo.— aseguró sonriente

Soltó una de mis manos para quedar solo tomando mi mano y empezar a caminar juntos, sonreí

Amaba bastante mi relación con Aldo, era lo que había soñado o incluso podría arriesgarme a asegurar que era mejor que lo que pude imaginarme

Llegamos al estudio, no habíamos recordado que llegando juntos ganaríamos algunas miradas así que cuando entramos tomados de la mano bastantes personas parecían intrigados

—Lo único que nos falta es que alguien nos filtre nuestra relación.— exclamó cuando estuvimos solos en el salón donde solía ensayar

—Yo ya planeé revelarlo después de la velada.— confesé y me miró intrigado

—¿Y cuándo pensabas avisarme?.— preguntó burlón

—No te iba a avisar.— reí

Realmente yo me moría por anunciar que aquel chico era mi novio, pero quería esperar a contarle todo a Ronny y para eso tendría que verlo en Madrid

Dejamos ese tema en eso y empecé a estirar un poco, Aldo solo me imitaba mientras se aseguraba de que no me lastimara, yo me burlaba por lo alterado que se ponía cuando estiraba mi pierna

—Vamos a empezar con el baile.— dije cuando supuse que ambos estábamos listos

—Te veo tan segura de querer utilizar tu pierna, pero me asusta que te vuelvas a lastimar.— confesó

—Me encanta esta versión tuya, pero te aseguro que mi pierna está igual de fuerte que un roble.— sonreí —Mira esto.—

Tomé un poco de distancia y di algunos saltos para después dar una pequeña voltereta, él simplemente negó con desaprobación

—¿Te gustó vivir utilizando solo una pierna o porque en lugar de estar haciendo tu rehabilitación andas dando giros?.— cuestionó y reí

—Estás exagerando.— me burlé —Pero tienes razón, debemos empezar con la rehabilitación.—

—Recuerda que prometiste que sería romántica.— exclamó y alcé un poco mi ceja —Vivo por el romance.—

Puse una playlist en mi celular y me acerqué a las luces del lugar para bajarlas un poco, el ambiente era más tenue gracias a eso

—Playlist lenta, poca luz y la persona que me gusta, juntaste los elementos para hacer este el momento más estúpidamente lindo.— habló con un tono burlón

—Cállate y solo sígueme.— pedí dándole un ligero golpe

Empecé a hacer ligeros movimientos que se fusionaron de inmediato con la música, él solo me miraba atento, pero después se acercó para intentar imitar mis pasos

Era divertido ver como intentaba bailar, pero a su vez era desestresante compartir este momento juntos. En medio del baile me acerqué rápidamente a él para robarle un beso

—¡Oye, me desconcentras!.— se quejó y reí

—Cuando estés descuidado te besaré.— avisé —Una de mis mayores fortalezas es que soy bastante rápida y ágil, cuando bailo es muy complicado que la gente pueda seguirme el paso.—

—Sé que nadie puede seguirte el paso.— aclaró —Pero verás como seré capaz de robarte un beso también.—

Negué, era claro que él no podría hacerlo

—No me retes.— exclamó

—Admiro que quieras intentarlo, pero ya verás que mis reflejos son increíblemente agudos cuando estoy haciendo lo que amo.— dije —Será interesante ver como intentas besarme.—

—Lo haré y verás que te ganaré incluso bailando.— aseguró

Al parecer quería convertir esto en una competencia así que accedí, al menos así sacaría el boxeo de su cabeza por hoy

𝐑𝐎𝐌𝐀 [Aldo Geo X Tú]✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora