𝐑𝐎𝐌𝐀 [Aldo Geo X Tú]✓

cap. 44

El avión aterrizó suavemente en el aeropuerto de Madrid, y la emoción comenzó a crecer en mi pecho, España había sido el destino que tanto habíamos planeado, y ahora estábamos finalmente aquí. Sentía una mezcla de nervios y alegría al saber que vería a Ronny después de tanto tiempo, aunque hablábamos con frecuencia, nada podía reemplazar el calor de un abrazo en persona

—¿Lista para ver a tu hermano?.— preguntó Aldo, estirándose después del largo vuelo

—Más que lista.— respondí con una sonrisa —Aunque me da miedo que empiece con alguno de sus comentarios extraños.—

Aldo rio, pero no pude evitar notar una pizca de nerviosismo en sus ojos. Ronny siempre había sido protector conmigo y claramente él lo sabía.

Salimos del avión y caminamos por el aeropuerto, siguiendo las señales hacia el área de equipaje. El ruido de los viajeros y la mezcla de idiomas en el aire nos recordaban que estábamos en un lugar nuevo, eso no me estaba ayudando a calmarme

Cuando tuvimos el equipaje con nosotros, empezamos a caminar hacia la salida del aeropuerto, pero me detuve en seco al notar una figura familiar entre tantas personas

—No mames.— susurró Aldo al notar que Ronny estaba ahí, nos esperaba con una amplia sonrisa y sus gafas oscuras puestas

Ronny era bastante intimidante, tenía el mismo cabello oscuro y ojos brillantes que yo, pero su expresión siempre era un poco más seria, más ahora que trataba de asustar a Aldo.

—¡Ey chamaca!.— exclamó Ronny mientras se acercaba a nosotros y me envolvía en un abrazo que casi me dejaba sin aire —¡Te he extrañado un chingo!.—

—¡Yo también, Ronny!.— respondí, abrazándolo con mucha fuerza también

Después de unos segundos, se apartó para saludar a Aldo y la sonrisa retadora que apareció en su rostro me indicó que había algo más que un simple saludo en su mente, era obvio que tenía en mente lo de su combate "amistoso"

—¡Aldo!.— dijo Ronny, dándole un fuerte apretón de manos —Qué bueno verte, aunque si te soy sincero, no pensé que tendrías el valor de presentarte después de lo que hablamos.—

—¿Y perderme nuestro combate? Ni de broma.— replicó Aldo con confianza

No era un secreto que Ronny no era fan de los novios de su linda hermanita, y había retado a Aldo a un combate amistoso para medir sus fuerzas, era algo así como una lucha para alzar su ego, aún eso no me daba buena espina

—No sé si fue una buena idea dejar que planearan esto.— comenté entre preocupada y divertida por la situación

—No te preocupes, te prometo que vamos a tomarlo con calma, ¿verdad, Aldo?.— dijo Ronny sonriendo mientras miraba a Aldo

—Claro, lo importante es divertirnos.— respondió Aldo aunque en sus ojos había un destello de competitividad, sabía que esto no resultaría bien

Por fin salimos del aeropuerto y tomamos un taxi hasta el hotel donde nos quedaríamos, ahí también estaba hospedado mi hermano gracias a toda la organización de la Velada. 

—¿Entonces, cómo va el entrenamiento?.— pregunté a Ronny cuando estábamos en mi habitación acomodando mis cosas 

—Va bien, Alana es muy talentosa, creo que tiene muchas posibilidades de ganar su combate por toda la energía y fuerza que maneja, estoy emocionado por ver cómo se desempeña.—respondió Ronny con entusiasmo —Es una chingona.—

—Seguro que le va a ir bien, tiene al mejor entrenador.— dije con orgullo.

Pasamos la tarde descansando y poniéndonos al día. Sin embargo, sabía que tanto Ronny como Aldo estaban pensando en el combate planeado para la tarde, me sentía inquieta al notar que ni siquiera quisieron esperar un día para descansar, Ronny quería aprovechar que había quedado en entrenar a Alana para utilizar el gimnasio para su combate

Finalmente, llegó el momento. Nos dirigimos al gimnasio donde Ronny estaba entrenando a Alana. El lugar era modesto pero bien equipado, ver a tanta gente aquí me ponía aún peor, yo parecía ser la única que no estaba disfrutando del momento

Ronny y Aldo fueron a alistarse para después subir al ring, ambos luciendo concentrados y listos para el desafío. Yo observaba desde un lado, intentando calmar los nervios.

—Bueno, vamos a ver qué tan buen novio eres, Aldo.— dijo Ronny, ajustándose los guantes

—Trataré de impresionarte, cuñadito.— respondió Aldo en tono burlón

El combate comenzó de manera amistosa, con ambos midiendo sus fuerzas. Aldo se movía con agilidad, esquivando los golpes de Ronny y devolviendo algunos. Ronny, por su parte, mostraba la habilidad de un boxeador experimentado, y aunque parecía relajado, no dejaba de lanzar golpes precisos y controlados

A medida que avanzaba el combate, la tensión comenzó a aumentar. Ambos estaban disfrutando del desafío, pero la competitividad de Ronny empezó a hacerse más evidente... aunque sabía que Ronny no lastimaría a Aldo intencionalmente, empecé a preocuparme por la intensidad con la que se estaban enfrentando

De repente Ronny lanzó un golpe fuerte y directo que Aldo no pudo esquivar a tiempo. El puño impactó contra la mandíbula de Aldo con un sonido sordo, y él cayó al suelo con un quejido de dolor.

—¡Aldo!.— grité subiendo al ring.

Ronny retrocedió de inmediato, con una expresión de sorpresa y nerviosismo

—¡No mames, perdóname cabrón!.— se disculpó, ayudando a Aldo a incorporarse —No quería golpearte tan fuerte.— 

Aldo se llevó una mano a la mandíbula, masajeándola mientras se sentaba en el borde del ring. Su expresión de dolor hizo que mi corazón se estrujara por la culpa

—Estoy bien.— dijo Aldo, aunque su voz sonaba un poco tambaleante —Solo fue un golpe sorpresa, me sirve para practicar para mi combate de la Velada.—

—No debí dejarme llevar wey, a veces se me olvida que no todos están acostumbrados a la fuerza.— se lamentó Ronny, genuinamente se veía arrepentido.

—No te preocupes, Ronny, todo bien, pero quizás deberíamos dejarlo por hoy.— sugirió Aldo, con una sonrisa que intentaba tranquilizarme, yo seguía bastante preocupada

Me acerqué a Aldo y lo ayudé a salir del ring. Aunque intentaba restar importancia al incidente, sabía que el golpe había sido fuerte y me preocupaba que pudiera afectar el combate que tenía programado en unos días.