𝐑𝐎𝐌𝐀 [Aldo Geo X Tú]✓

cap. 43

Habíamos logrado llegar al vuelo a tiempo, yo estaba algo inquieta mientras abordábamos el avión. Cuando por fin subimos, me acomodé y solté un gran suspiro

—¿Qué te pasa?.— cuestionó Aldo con un tono burlón mientras se sentaba a mi lado

—Todo lo de mi competencia se sintió irreal, como si no hubiera pasado.— dije —Me siento mal viajando de nuevo, no culparía a la jefa si me quisiera despedir.—

—No te va a despedir.— me intentó consolar —Dijiste que gracias al rating que tuvo accedieron darles unas vacaciones a todos, nos queda muy bien con el asunto del viaje.—

En eso tenía razón, después de la competencia había ido a decirle a la jefa que me tendría que ausentar de nuevo y en lugar de decirme algo malo dijo que el grupo entero se merecía unas buenas vacaciones

—Aun así me siento algo extraña.— dije —Es como si pensara que no merezco más descanso.—

—Por primera vez estás tomándote un descanso, lo de la otra vez fue una incapacidad por algo que te pasó en el trabajo.— recordó soltando un suspiro —Además, eres la líder ¿no?, mereces todo el descanso del mundo.—

Reí un poco, no podía pasar dos segundos sin recordarme que había ganado desde que salimos del estudio donde se hizo mi competencia. Realmente se veía orgulloso de mí, me sentía bastante feliz por eso

—Tienes una novia ganadora.— sonreí —¿Qué sentiste al ver mi triunfo? ¿Te emocionaste hasta llorar?.—

—Me emocioné, te tomé muchas fotos.— confesó sacando su celular para mostrarme su galería

Mi sonrisa se hizo más grande al notar que efectivamente tenía más de 10 fotos mías, la mayoría del momento donde me declararon ganadora del concurso

—Me acosas.— me burlé un poco

—Soy tu fan.— corrigió guardando su celular

—Cuando salgamos del avión mándame esas fotos para subirlas a mis redes.— pedí —Lo malo es que olvidé cargar mi celular, no tendré en que entretenerme en este viaje tan largo.—

—Te prestaría el mío, pero me da miedo que te enteres de cosas que no debes.— habló y por su cara noté que se arrepintió de decirlo

Tomé su mano, así percibí que también estaba tenso, sin duda ahora no podría evitar la curiosidad que sentía

—¿De qué me enteraría?.— cuestioné intrigada —¿Me ocultas una segunda vida?.—

—No precisamente.— murmuró

—¿Entonces?.— pregunté ahora —No quiero ser de las tóxicas que revisan celulares.—

El avión empezó a despegar, yo amaba ver la ventana cuando el avión se distanciaba del suelo, pero ahora estaba concentrada en mi novio

—Tengo una sorpresa para ti.— dijo —No te imagines cosas feas, no es nada de eso.—

—No me gustan las sorpresas.— recordé y él me miró mal —Pero esta me encantará.—

—Te la daré después de la Velada.— contó

—Aún faltan algunos días.— me quejé en un pequeño berrinche

—Esperar no es tan malo, así suelen llegar las mejores cosas.— intentó consolar el berrinche que seguía haciendo

—Eso piensas tú.— exclamé —Pero mi psicología de vida es decir "mientras antes mejor".—

—Dime una cosa que te haya salido bien por hacerla rápido.— retó —Siempre eres impulsiva, eso ya debería haberte dejado claro que aveces la paciencia es la mejor cualidad.—

—Tú también eres impulsivo.— me defendí mientras pensaba en lo que acababa de decir, realmente no podía decirle un momento que las cosas me hubieran salido bien por no pensar antes de actuar —Bueno, supongamos que no se me ocurre nada, ¿a ti te ha pasado algo bueno por esperar? Siento que es una pérdida de tiempo.—

Empezó a reír, pero yo no noté el chiste

—¿Qué es tan gracioso?.— cuestioné sin entender

—Yo te puedo decir que las mejores cosas de mi vida fueron sucedieron gracias a que fui paciente.— soltó, yo seguía mirándolo esperando que explicara lo que acababa de decir —Entre ellas, nuestra relación.—

Empecé a pensarlo más a fondo, sabía que Aldo se había fijado en mí mucho antes de que yo lo hiciera, ese sin duda había sido un buen ejemplo

—Fui paciente desde que te conocí; me costó casi un año que sintieras algo por mí y después fui paciente cuando te esperaba mientras ensayabas.— sonrió

—Entonces yo también fui paciente mientras tú entrenabas.— contraataqué

—Tú ensayabas prácticamente todo el día.— recordó

En eso tenía razón, intentaba dar lo mejor de mí para conservar mi puesto en mi equipo

—No vamos a discutir en un avión, siento que es patético una discusión a tantos metros de altura.— dije

—¿Prefieres pelear cuando lleguemos?.— se burló

—Si, así si me haces enojar llamaré a Ronny.— amenacé y empezó a reír

—Tu hermanito me la pela.— parecía tener mucha confianza dentro de él —Le voy a demostrar que entrené mucho, ya verás que hasta se asombrará de que tengas un novio tan bueno en el boxeo.—

Solo había entrenado algunos meses, pero parecía pensar que tenía la experiencia de años... eso podría llegar a perjudicarlo