𝐑𝐎𝐌𝐀 [Aldo Geo X Tú]✓

cap. 38

Al día siguiente nuevamente llegué al estudio donde bailaba, aún tenía todo lo de mi viaje con Aldo dando vueltas en mi cabeza, pero decidí pensar que podría solucionarlo

—¿Podemos iniciar ya?.— preguntó Leyda

Llevábamos más de 30 minutos estirando, yo realmente solo estaba esperando un poco a que llegaran los demás

—Faltan Velkis y Christo.— avisó Antonio como si fuera obvio

Abraham solo se dedicaba a ver como Leyda estiraba y a copiar lo que ella hacía, me hizo sentir bastante extraña verlo así

—¿No se enteraron?.— preguntó Leyda yendo por su celular

—¿De qué?.— cuestioné confundida

Buscó las redes sociales de nuestro grupo. Abrí mis ojos con sorpresa al notar que habían anunciado el despido de mis otros compañeros

—¡Pero ayer todavía estaban aquí!.— exclamó Antonio, estaba igual de sorprendido que yo —No pudieron despedirlos como si nada, ellos no hicieron nada malo.—

Miré a Leyda, sabía que ella había hecho algo para sacarlos, no podía ser coincidencia que los despidieran después de que ella me lo dijo ayer

—Quizás solo se dieron cuenta que ellos eran innecesarios, son solo relleno y en lugar de estar gastando en ellos podrían pagarnos mejor.— murmuró Leyda

¡Ella era la única que estaba "de relleno"! Debieron sacarla y no sacar a los que ya llevaban más tiempo acá, me sentía bastante molesta

—Hermana, ¿no te dijeron nada?, tú eres la capitana y la jefa siempre te dice los cambios que hay en el equipo.— habló Abraham, pero negué

—Si me lo hubieran dicho sería la primera en negarme a que los sacaran.— aclaré

—Deberíamos posponer el ensayo hasta saber que pasó con ellos.— propuso Antonio y asentí estando de acuerdo

—Tenemos que presentar nuestra coreografía en 5 días, si seguimos atrasando los ensayos nos despedirán también.— dijo Leyda —Estamos bien siendo solo cuatro.—

No sabía que le había dicho a la jefa ni cuanto tiempo llevaba planeando sacar a los demás, pero me molestaba ver como no le importaba haber dejado sin trabajo a nuestros compañeros

—Estas malita de tu hipotálamo si piensas que estamos bien así.— susurró Antonio ganándose una mala mirada por parte de Abraham

—Yo opino igual que Leyda, quizás no esté mal este cambio.— dijo Abraham

Negué al ver la actitud de mi amigo, aunque le gustara aquella chica no debía dejar que nublara su buen juicio

—Éramos un buen equipo desde el principio, incluso con Ámbar funcionábamos genial.— dije —Nadie estuvo de relleno nunca así que se me hace una porquería que alguien diga que mis compañeros de equipo fueron despedidos por ser eso.—

Hubo un pequeño silencio hasta que Leyda dio un paso hasta donde estaba yo y me miró de manera desafiante

—Eran un buen equipo hasta que su líder se ausentó bastante tiempo y tuvieron a otra líder que solo los ponía de fondo en las coreografías.— discutió Leyda —No puedes quejarte si tu misma los pusiste en esa situación.—

—No la culpes por tonterías de este tipo.— pidió Antonio —Deja de meterte con ella o...—

—¿o qué?.— se metió Abraham para defender a Leyda

No entendía como nuestro amigo se había dejado influenciar tanto, incluso parecía que se pondría en nuestra contra por ella y eso me hacía sentir mal, después de todo era mi primer amigo en esto

—Cálmense.— pedí —Sigamos con los ensayos y cuando terminemos le preguntaré a la jefa sobre lo que pasó.—

Estaba a punto de ir a poner la música hasta que sentí que tomaron mi brazo para detenerme

—No estoy de acuerdo en que sigas siendo la capitana.— dijo Leyda mientras me soltaba

Ayer había dicho que me admiraba y que quería ser mi amiga... ¿Era de esas chicas con doble personalidad o realmente estaba loca?

—Ley, déjala.— susurró Abraham, pero lo escuché

—No entiende que lo mejor para el equipo es que seamos solo nosotros cuatro así que no la quiero de líder.— avisó —Creo que es justo que hagamos una votación.—

—Si haces tu mamada saldrán empatadas porque claramente yo votaré por ella y Abraham tiene la cabeza tan lavada que votará por ti.— murmuró Antonio ganándose de nuevo una mala mirada por parte del otro chico

Sabía que si Leyda hablaba con la jefa para ser la nueva capitana haría hasta lo imposible para sacarnos y quedarse solo ella con Abraham para destacar más

—Hagamos la votación.— accedí y todos me miraron —Pero no solo entre nosotros.—

—¿Entonces?.— preguntó Leyda cruzándose de brazos

—Pidámosle a la jefa permiso para hacer una competencia de baile en lugar de nuestra coreografía, así el público vota por su favorita.— indiqué

Hubo un pequeño silencio

—Hermana, esto no es "Bailando por un sueño".— dijo Abraham algo burlón

Leyda aún parecía pensarlo, pero después de unos segundos solo asintió

—Pero que sea duelo de parejas.— condicionó y asentí, sabía que era para meterle más complejidad al desafío —Bueno, quiero a Antonio como pareja.—

La mirada de Abraham se volvió bastante decaída, eso me hizo sentir mal. Sabía que Antonio era mejor bailarín que Abraham, por eso siempre había sido el que más destacaba, Leyda lo quería para asegurarse de que tendría al menos una oportunidad de ganarme

—Confirmo, si estás mal de tu hipotálamo.— se burló Antonio —Te servirá más trabajar con Abraham, además de que ya están acostumbrados a bailar juntos, debo admitir que es mejor bailarín que yo.—

Abraham por primera vez en el día lo miró con una pequeña sonrisa

—Está bien, entonces espero que puedan prepararse bien.— murmuró Leyda y se alejó prácticamente arrastrando a Abraham con ella

Al parecer ellos ensayarían en la mitad del salón mientras nos dejaban la otra mitad, claramente si era una competencia no era bueno que viéramos lo que hacían los otros

—Ayer me dijo que me admiraba.— susurré a Antonio —Se le zafó un tornillo.—

—Ella no quería ser como tú, quiere literalmente ser tú.— se burló —Ya la viste bailar, es buena.—

—Es buena, pero yo soy mejor.— murmuré

Antonio solo asintió estando de acuerdo

—¿Cuál es el plan para ganar?.— preguntó

—Bailar.— simplifiqué —Y cuando llegue el momento de las votaciones le pediré ayuda a mi novio.—

Quizás estaba mal pedirle a Aldo que me apoyara públicamente en algo que solo se trataba de baile, pero también me mataba la intriga de saber ¿Cómo era que Aldo mostraría su apoyo hacia mi en algo tan importante?