CAPITULO XXIII

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CAPITULO XXIII

Amy se mantenía al frente de la línea esperando alguna señal que los llevará a Arcadio. Sin embargo habían llegado a la posible conclusión que Dux logró retenerlos. Por otro lado Samael no estaba tan convencido de esta posible teoría. La niebla tampoco descendió como hubieran deseado, al parecer el agua se convirtió en el conducto de la ceguera y confusión de los humanos que llegaban llegar los primeros kilómetros de terreno.

Naira mantenía su mirada fija hacía el frente. Su concentración era una evidente carencia debido a que Arcadio era lo único que se permanecía en su objetivo.

—Es extraño que no hayan mandado otro grupo—Murmuro Samael. Si bien era se consideraba un amante del silencio, no podía evitar conocer su propia desventaja.

—Seguramente algo pasó—Concluyó Amy.

— ¿Cómo qué?—Preguntó Samael.

—No lo sé. No me han dejado salir suficiente al exterior como para armar mis conclusiones.

— ¿Sabes algo de Qanel?—.Amy se mostró confundida pero dejó que continuara—La última vez que lo mire. Estaba de acuerdo con el eclipse.

—Tenemos una clara desventaja entonces.

Andras no podía evitar escuchar aquella conversación. Sus preguntas eran más grandes cada minuto que corría para ellos.

— ¿Ustedes son los únicos que están en contra de su líder?—Preguntó Andras.

—Posiblemente—Dijo Amy.

—Pero lo que veo en ustedes dos. También hubo un tiempo que debieron querer desearnos la muerte—La voz de Andras era tranquila pero confusa.

— ¿A qué quieres llegar?—Preguntó Samael sin detener el paso.

— ¿Estás seguro que todos los Hyera piensan igual?

—No te hagas ilusiones Andras. Los Hyera por naturaleza queremos gobernar sobre el débil. Solo porque nosotros vamos en contra de Dux afortunadamente para ustedes. Eso no quiere decir que existan más Hyera dispuestos a sacrificar su propia cabeza por el humano. Los siglos y debo decir un poco más, hemos visto lo que tu raza hace para sobrevivir...

—Si esa parte la conozco de memoria—.Interrumpió Andras—Sin embargo no creo que conozcas a todos los Hyera.

—Conozco lo suficiente. Somos un sistema funcionalmente estable con lo que creemos, lo que no debemos o no hacer.

Amy giró hacia Samael sin permitirle avanzar más. Por otro lado Andras no detuvo su cuestionamiento.

— ¿Y que son ustedes?—.Preguntó Andras—Y este Hyera llamado Zero.

—No todo sistema es perfecto supongo—Samael observó a Andras por encima de su hombro.

Amy solo sonrió un poco ante la respuesta de Samael.

—Creo que Andras piensa que dentro de nuestra sociedad, también puede existir un desacuerdo de comunidad hacia Dux.

—Eso no existe Amy. Por milenios nadie se ha quejado de nuestro funcionamiento. No nos hacemos daño si no es necesario, no matamos a los más jóvenes, tenemos lo que necesitamos y nuestro nivel no se mide por lo económico. Si no por nuestra fuerza, lo cual es una clara ventaja sobre los humanos.

—Aun así te pusiste del lado del humano—Contestó Andras luego de un largo silencio.

Los ojos de Samael giraron hacia una sola dirección. Por otro lado sabía que no podría sacar a Andras de su posición. Su razonamiento no tenía un claro cuestionamiento, porque estaba consciente de las graves consecuencias que sus acciones le traerían si Dux llegará a cumplir todos los planes que por ahora le eran desconocidos. Decidió que perder no era una opción; pero aún no sabía cómo sacar a Dux del camino.

2° Hyera oscura profundidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora