Axis Mundi

Ciervo en tiempos de caza

El afecto llega de partes inesperadas
y me sorprende,
pero no es el tipo de sorpresa
de cuando te dan un regalo o te hacen una fiesta.
No, se trata de la sorpresa que te hace sentir vulnerable,
incómoda, rara y perdida.

La palabra "amor" me asusta más que "miedo".
No sé si se deba únicamente a lo inculcado en casa,
pero sí sé que cuando se presenta
me siento en tiempos de caza y quiero escapar,
correr.

¿Por qué algo tan hermoso me provoca tanto pavor?

Siento que es una manera de amarrarme,
encarcelarme, encerrarme.
Que es un compromiso con expectativas
que no me interesa atender.
Me parece una idealización peligrosa
de quién creen que seré.
No quiero por alguien más ser.

Me parece bien sentirlo,
pero nunca llegar a comunicarlo.
Prefiero matarlo
antes de que me cueste trabajo.
Porque expresarlo me hace visible a los cazadores,
es como ser el ciervo que frente al león
demuestra que se ha roto una pierna.

Todos lo ven como una necesidad o libertad,
yo lo veo como un miedo.
No me siento preparada
y no se trata de miedo al compromiso,
sino de perder el tiempo que me dedico
y tener que enfrentar a una sociedad
sobre cuándo vamos a iniciar, por qué,
cómo se desarrolla y por qué terminó.

Si no le veo ningún destino,
¿por qué subirme en ese avión?

Tiene expectativas dulces como la miel,
son observables en sus ojos cuando me mira,
huelo el veneno dulce cuando me habla
y sus garras cuando suavemente intenta tocarme.
Es una trampa disfrazada,
un oasis que no es más que tierra,
arena movediza.

Te atrapa, te tiene,
y cuando despiertas ya estás tan adentro
que primero puedes morir
antes que salir.

No me interesa ser el ratón al que puedan condicionar
por más tentador que llegue a ser el queso.

Mi familia y amigos creen que ya encontré a alguien
y que no se los muestro,
pero lo único que no muestro es el pavor y aversión
que me causa todo ésto.
A veces sí me culpo
porque mi paranoia puede cerrarle la puerta
a grandiosas historias,
pero después caigo en cuenta
de que soy escritora
y que soy mi propia meta.

No quiero compartirme.

Quiero correr.

No trates de alcanzarme.