Axis Mundi

Seré feliz sin ti, por mí

-Ella será feliz sin mí
y yo seré feliz sin ella-
digo mientras me abrazo a mis rodillas, llorando, en el piso.

-Ella será felíz sin mi
Y yo seré feliz sin ella.-
No puedo respirar,
quiero gritar,
pero si lo hago
va a escucharme.
Eso no evitará que se vaya,
Solo me demostrará que se irá aún así
y me dolerá más.

No la necesito para ser feliz,
me necesito a mí.
Aunque parece que me ha llevado
con ella,
Porque no me siento aquí.
Trato de mecerme
como cuando era un bebé. 
Me enderezo y mi espalda y cabeza chocan contra la pared.
Lo repito una y otra vez
para ver si el dolor
me quita los pensamientos ;
pero no pasa nada.

Ella está en la planta baja,
La escucho reír.

Sí, ella sí será feliz sin mí,
pero, ¿yo seré feliz sin ella?
Mis manos arañan mi pecho,
a ratos morirme no me pare tan trágico, al menos no hoy.
Vuelvo a golpear mi cabeza contra la pared.
No debo de pensar,
hay vida sin ella.
No lo elegí,
pero es mi única opción.

Mi cara se volvió un río,
Ya ni siquiera hay aire
para ningún pulmón.
El llanto es tan desesperado
que me llevó a la hiperventilación.
Los escucho hablar sobre de mí,
diciendo que esto fue lo mejor.
Siempre saben lo que es lo mejor para mí,
siempre antes que yo,
y curiosamente siempre
me rompen el corazón.

¿A quién protegen más que a ellos?

Ella será felíz sin mi;
no, ya lo es.
Ya lo es.

- Ella ya es feliz sin mí.-

No me eligió.
Puedo jurar que está sonriendo,
tomando su mano
y mostrando sus ojos de enamorada diciendo que es la mejor decisión,
lo mejor para todos.
Lo mejor para todos menos para mí.
Ella siempre me ha dado miedo enamorada, cegada.

- Ella ya es felíz sin mí
y yo seré feliz sin ella.-
No sé cuándo,
no sé cómo,
pero lo seré.
Me lo prometo y entrelazo
mis dedos meñiques
mientras escucho y siento
la puerta cerrarse.

Ya salió, ya se fue.
Ni siquiera vino por su ropa,
¿cómo esperar que viniera a verme?

Verla no sirve
porque no va a estar junto a mí.
Solo me hace odiarla,
odiarla tanto que quiero abrazarla,
que no me suelte,
que me mire de verdad y que me consuele.
Pero que sean palabras sinceras
y no simplemente mentiras
por compromiso
para que deje de llorar.

Quiero verla a ella,
a la mujer que amé y respeté
y que me hacía sentir que...

Era feliz.

- Ella ya es feliz sin mí
y yo seré feliz sin ella.-
Ya no se trata solo de una promesa.
Es la realidad.
Este año ella dejó de significar alegría
y se volvió sinónimo de impotencia.
Yo ya no era feliz con ella,
quería que cambiara,
pero no así.
Que se fuera, pero no de verdad.

-Ella ya es feliz sin mí,
es un hecho.
Yo seré feliz sin ella;
aunque duela.-