Yo la amaba como a mí misma,
no la sentía ajena,
sino como otra parte de mí.
Sus errores y problemas no me dolían,
la hacían humana y a mí comprensiva.Nunca había sentido tal conexión
con alguien
sin tener que compartir
sangre o romance.
El hecho de que ella existiera me hacía feliz.Y aún así, me fui,
porque empecé a vivir por lo que hizo
y no por lo que hacía.
Porque esa amiga que amé con el alma
ya no estaba cuando me hablaba.Sé que aún era ella,
pero solo de nombre.
Yo también cambié,
porque si hubiera sido la misma
me habría quedado
sin importar que nuestra amistad fuera sinónimo de ser usado.La adoraba como una parte de mí
hasta que dejó de serlo.
Se separó de mi alma y mi cuerpo
y al yo ya no reconocerla
salí de su vida.A veces tengo el impulso de marcarle,
saber cómo está,
pero no sirve si soy quién siempre la va a buscar.Por su bien, también me fui,
porque ella me creía puritana
sin rastros de rencor,
cómo una parada de autobús.
No quería que se diera cuenta de que los boletos para ella se acabaron,
qué había roto tantas cosas
qué de la central
la betaron.Ella adoraba creer
en sus propias mentiras,
en sus ilusiones dónde sólo soy oídos
y no boca.Me fui para que la voz de mi verdad
ya no le preocupara y pudiera herirla.Me fui
Porque yo merezco vivir.

ESTÁS LEYENDO
Axis Mundi
PoesíaSe volvió de arcilla, tan manipulable como para poder convertirse en lo que otros necesitaban, En las formas que pudieran amarla. ~ Arcilla Di mi nombre Cómo si la miel escurriera por tus labios. Mírame y que tus ojos reflejen luces cómo si estuvi...