Un Revelde Amor. Cap. 22

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Un revelde amor. Cap. 22  paso junto a terry, rodeandolo y se fue directo al vestidor. Candy sentía que iba, a  ir, detrás de ella pero no lo hizo, respiro profundo y sacó lentamente el aire por la boca, pero los latidos del corazón de candy, no se calmaban, en absoluto. Y a un se sentía acalorada axfisiada y desesperada se sentía como si le faltara poco para soltarse a llorar. Por eso sin fijarse, apenas en lo que estaba haciendo, agarro una maleta de una de las baldas, y empezó a meter ropa, y otras cosas en ella ; una blusa y un Jersey, una falda, dos pares de zapatos, y el monedero qué no había tocado desde que había vuelto de New York... Aquello decia mucho de si mismo de como había acabado la situación, en la que se encontraba; había dejado que terry la encerrara en aquel lugar, y luego había dejado que hiciera lo que quisiera con ella... Y ahora estaba embarazada y se sentía más perdida que nunca. De hecho no se había sentido tan perdida desde aquel día que sus padres fallecieron... de que estaba de pie en el vestíbulo de casa de sus padres, y había escuchado a terry darle órdenes y Tomar el control de su vida, le Gustara o no, ya fuera kilómetro de distancia o en la habitación de a lado, terry había sido el centro de su vida, en los últimos diez años. ¿Sabría siquiera quien era si no la tibiera el como su norte? -si necesito alguna otra cosa me la comprare, farrullo al darse cuenta que se había quedado para Atraída por sus pensamientos. Cerro la maleta, se puso una chaqueta y se colocó una bufanda al cuello, y se calzo unas botas. Cuando volvió a salir del dormitorio, terry aun estaba allí. Estaba apoyando en el tablero de los pies de la cama con las piernas cruzadas, a la altura de los talones, y en cuanto la vio aparecer clavo los ojos en ella con una mirada furiosa. - dejame adivinar - le dijo con asperezas. Candy sintió una punzada en el pecho pero la ignoro, - esta es la parte donde me recuerdas que solo soy tu tutor e intentas escapar. - si eres mi tutor - respondió candy colgandose el bolso al hombro. - y no voy a escapar voy a salir de esta casa, por la puerta, y si hace falta bajare a pie la condenada montaña. -¿ y el bebé? - le pregunto terry. En su tono educado  confundió a candy. Era como si no le importara que se fuera o se quedara, pensó candy dolida. ¿Como pudiera ser que estuviera tan furiosa con su actitud y a la vez le hiciera daño? - mi hijo puntualizó para ser más exactos - no necesito tu dinero - le espetó ella agitando una mano, en un intento por parecer tan indiferente como el -. Piedes hacer como si no hubiera pasado. O puedo mandarte fotos del niño mientras sigues tu vida de playboy, pasando de una modelo a otra, como prefieras. No fue una buena idea mencionar eso de las modelos, por que recordó las revistas qué había visto de él con alguna modelo en alguna piscina, y de inmediato la asaltaron los celos. Por eso y por que su mente se pago de imágenes de la noche anterior con terry. Y de repente candy se imaginó haciendo esas cosas con diferentes modelos. De solo pensarlo la enfermaba {{por eso se dijo sal de aquí de una vez .}} se ordenó así misma y se dirigió hacia la puerta. - como prefieras le dijo terry como si no alcanzará a comprender sus palabras. Como si le hubiera hablado en un idioma que no entendía. - ¿es eso lo que acaba de decirme? {{como prefieras . } candy sabía que no debía de detenerse. Sabía que debía salir por aquella puerta sin mirar atrás, bajar las escaleras y descender por la ladera de la montaña y llegar a saints moritz. No podía salir nada bueno de aquella conversación, sabía... que se arrepentiria si se paraba y le replicaba pero lo hizo. Por favor terry -, le pidió con amargura-. Tampoco es que te importe mucho, así que dejar de fingir si. Entonces terry explotó. Y se apartó de la cama y avanza hacia ella con el rostro contraído y expresión atormentada.       Candy no se daba cuenta de que estaba retrocediendo intimidada, hasta que se encontró con la espalda contra la pared,  y con terry plantado frente a ella. Me juré a mi mismo que si tenía un hijo jamás me.                   desentendería de el como hizo mi padre. - estaba tan cerca que casi la tocaba, pero candy tenía la extraña sensación de que terry se estaba conteniendo, para no tocarla, y de que no se atrevía a tocarla,-. Y ha hora vienes tu con esa indiferencia ofensiva, que no solo pretendes alejar a mi hijo de mi, si no que además me relagas a un mero donante de espermas. Eso es lo que piensa de mi.  !! Esto no tiene nada que ver con Tigo ¡¡-lo enfrentó candy - se trata de mi. Por una vez podrías... Estamos hablando del bebé -. La corto terry, y candy no pudo evitar sentir cierta perversa satisfacción al ver que ya no era el frío automata de siempre, que tenían sangre en las venas -. También es  mí hijo. No solo es tuyo. Esto no va de tu crisis de identidad. No todo gira en torno a ti. Candy qué hasta ese momento se había estado controlando, también perdió los estribos. Y quizá también perdió la cabeza por que se puso de puntitas para estar a su altura, y le espetó, clavandole un dedo en el pecho: ¿me estas llamado egoísta? ¿a mi?¿ HA habido alguna vez alguna ocasión que no te hayas salido, con la tuya.? Terry tenía la mirada entre atonito y furibundo. Y contesto terry, No por supuesto que no. Dijo - Continuo candy con sorna.. - por que si alguien  osara ir encontra de tus deseos el mundo se derrumba a tu alrededor, los ojos de Terry echaban chispas. - Si tengo lo que tengo es por que me lo he ganado le espeto. Es así como lo llamas ami no me has ganado terry. Le espeto candy y se dio cuenta de que casi estaba gritándole. Pero ya le daba igual -. Prácticamente me secuestrarte, y me arrastras tes aquí tenías toda la intención de mantenerme aquí retenida para obligarme a casarme contigo contra mi voluntad. Eso no es ganarse nada. Tampoco es que tubiera que forzarte para traerte aquí, ni para que te hayas quedado todos estos días, - le recordó terry -. ¿Acaso te amordace y te metí en la bodega de carga del avión? ¿ Acaso te e encerrado en la casa? Sacudió la cabeza y clavo su mirada de color azul intenso en candy-. Ni siquiera has hecho el intento de marcharte. La puerta de la entrada estaba abierta ; podrías haberte hido en cualquier momento. Pero no lo hiciste,.  Sus palabras la arrollaron, crudas,  incontestables.  Terry tenía razón era la pura verdad.  No había hecho nada para realmente intentar  huir,  ni siquiera había ideado un plan de escape. Pero no podía pararse a pensar en ese momento.  - Yo no quería venir aquí le reclamo candy. - pero aquí estas le dijo terry. Y candy trago saliva añadió; tampoco quiero casarme contigo. Eso si que era cierto. ¿Y por que entonces a candy le costaba decirlo? Pensó candy.  Y a un asi la boda está prevista,  para para dentro de un par de días, - le dijo terry.  La mirada de Terry era implacable, la expresión de su boca, era severa. - has dejado que te hagan el vestido, y que yo comprara los anillos, de compromiso.  Candy sacudió la cabeza no tenía razón, dijera lo que
Dijera. _-tu has forzado todo esto desde el principio, yo no quería un vestido de novia  ni...                         - ya. Y por eso te mostraste tan dócil que por eso te dejaste qué la modista te tomará, las medias  y luego te hiciera varias pruebas  para ajustar el vestido. -  candy lo ignoro y continuo hablando, - ni tampoco quería un anillo de compromi...                    - no claro que no - la corto terry -.  Por eso cuando te pedí que te casaras conmigo te reíste en mi cara  y rechazaste el anillo,  tirandolo al suelo de un manotazo. Fue eso lo que hiciste ¿no? Le espetó con sorna terry. -. Es que hace tanto que me cuesta recordarlo. Han pasado por lo menos veinticuatro horas.                                                                        Candy estaba temblando por dentro, pero  no podía controlarlo. Y sobre todo... -siguió  diciendo -¡no quiero un hijo tuyo!  Ese grito enfadado pareció retumbar. Continúa

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