Un Revelde Amor. Cap. 2

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Un revelde amor. Cap. 2. Lo único que le importaba era que ni aparecía en las revistas de cotilleos, ni se había convertido en una carga para su tutor, quien a un controlaba el grueso de su herencia. No había vuelto a verlo desde aquel horrible día tras la muerte de sus padres, se había presentado como su tutor, legal para luego enviarla a un internado, y considerarlo una bendición no  tratar con el en persona. Parecía que ni el alcohol podía hacer qué dejará de pensar en terry se dijo irritada que en su mente era como un titanio un Dios omnipotente y omnisciente. tantas veces lo había visto en esas revistas, con esos ojos azules de color azul intenso y esa sonrisa altiva y burlona, siempre tenían un extraño efecto en ella :  primero sentía que el estómago le daba un vuelco y luego sentía como si todo su cuerpo vibrara por dentro. Durante años había dominado sus pensamientos y invadiendo sus sueños, ya estuviera furiosa por su mensaje sin gracia y incisivo, esperando los siguientes meses sus mensajes, {{nada de paseo en yate  por el mediterráneo no quiero que. yo sepa que eres una cualquiera}}, le había escrito una vez, cuando a los 16 años le pedí permiso para pasar el verano con una amigas del internado, explorando la costa azul, y tal vez también las islas griega. Había acabado el verano como la mayor parte de las vacaciones;entre los muros del internado, con el resto de alumnas que no tenían con quien pasarla. Tal era el extricto control del tutor sobre candy. Se recargo en la pared y empezó a mirar a todos los invitados de la fiesta. Si el {{tipo guapísimo "}} qué iba a cambiar su vida - o al menos hacela. Más interesante - estaba allí, ella no lo veía por ninguna parte. De echo, al único que podía ver en su mente era TERRY. Su tutor. Tras años recabando toda la información, que había conseguido investigar en Internet, se sabía de memoria mucho detalles acerca de su vida, aunque eso no la había ayudado a sobrellevar mejor el infame modo en que Lo trataba jugador profesional desde los 17 años, TERRY había sido él rey del campo, hasta que a los 25 años se había destrozado la rodilla en una final, una lesión qué había puesto fin a su Maravillosa carrera. Sin embargo en vez de dejarse caer en la desesperación y en el olvido, TERRY había dado un giro a su vida, que a muchos les había parecido extraño, y se había lanzado al mercado de los productos de lujo, convirtiéndose en socios de sus padres, ALBERT ANDRY . y ROSMERY SWAY. unos años después juntos habían formado un conglomerado empresarial, Albert andry. Con la prestigiosa firma francesa, de alta costura de rosmery SWAY. Y la compañía de vinos y tabaco. De su padre y la firma de ropa y de complementos deportivos qué había lanzado TERRY GRANCHESTER. Pronto la compañía empresarial ANDRISWAY GRANCHESTER. se había convertido en un formidable rival para otros gigantes del mundo. Y al morir sus padres en aquel accidente, TERRY había quedado por su testamento, a cargo de todo incluida, su única hija de ellos, TERRY había sido su tutor en todos los sentidos. Un papel que había desempeñado como si fuera su obscura sombra, siempre detrás de ella, ha hora solo controlaba la Compañía, de las cuales sus padres le había heredado una parte equitativa, un cincuenta pociento de las acciones, y un poder que el tendría hasta que cumpliera los 25 años o se casara. CANDY se consolaba con, saber que, cuando por fin controlará su propia fortuna y las responsabilidades que conllevaba, tendría la oportunidad tendría la oportunidad de tratar a TERRY como el la había tratado a ella. Como si no fuera más que un estorbo en su camino, cuando tenía cosas más importantes a que dedicar su tiempo. Muchas veces había fantaceado con mandarle, como hacía el con ella, Notitas mezquinas como el hacía cada seis meses o así para recalcarle su escaso interés. {{prefería tomar cianuro antes que apoyar tu propuesta. Pero gracias}} fantaceaba con escribirle algún día, tal vez fuera infantil por si parte, pero esa era la cuestión :ella no había sido más que una niña  diez años atrás. ¿Tanto le había costado a TERRY ser más amable en aquel horrible día? Acababa de quedarse sola, por que el avión de sus padres, se había estrellado en algún lugar del pacifico, comprendía qué TERRY era muy joven para hacerse cargo de una niña de 12 años. Pero jamás entendería que necesidad había de que la sacara de su hogar en Inglaterra. Para mandarla a que odioso y severo internado, de Suiza y dejar que se prudra allí sin hacerle ni siquiera ni una sola visita. - odiame si quieres le había dicho en ese tono le había dicho en el vestíbulo de la casa en la que había crecido, antes de ordenar a la doncella qué hiciera su equipaje. A ella le había parecido el mismo diablo, con esos ojos azules intenso y frío. Como el hielo, esa nariz recta de mirada torba. Tenía la mandíbula apretada. Soy tu tutor te guste o no y no puedo dejar que tus sentimientos  influyan en mís desiciones. Harás lo que yo diga. Y, por supuesto, que lo había hecho. ¿Acaso había tenido elección? Al terminar sus estudios en el internado las cosas no habían cambiado demasiado. A TERRY no le había hecho mucha gracia la decisión de matricularse en una universidad de Estados Unidos, y, si finalmente había aceptado de mala gana, en permitirselo había sido por que una de las universidades que había escogido era una de las pocas que quedanban  exclusivamente para puras mujeres. De hecho había estado apunto de retira su permiso solo por que no le gustaba la idea de que fuera a vivir a New York. Que según el era como las ciudades de sodoma y gomora. Tal era su aprecion que hasta la había llamado por teléfono, o mejor dicho se había cominicado la secretaria de el con ella, y tuvo que esperar a que este le contestara y le advirtió, si me llego a enterar de él más mínimo rumor o escándalo relacionado con Tigo. CANDY, te aseguro que te arrepentirás le había dicho en ese tono amenazador. Que hacía iré a esa universidad y te sacare aun que sea arrastras y no te gustara las consecuencias as entendido, sería difícil no entenderte con lo claro que eres, ella optando sabíamente por un todo dócil, en vez de un tono desafiante, a un asi había quedado en silencio un buen tiempo, el corazón le había dado un vuelco, que se hubiera atrevido a ir demasiado lejos y que después la mandara{{a prisión}} en un lugar más aislado que no pudiera escapar de la sombra de TERRY, te lo permite finalmente dijo. Pero con la condición que te he puesto, CANDY sentía que h sido una gran victoria, a un qué pequeña. Pero en realidad era el quien estaba ganando, pensó al darse cuenta que seguía parada recargada en la pared en la fiesta, como boba, recordando, en su propia fiesta de cumpleaños, TERRY disponía de dos años más para disponer de su fortuna, pero el no estaba, allí en ése momento de hecho dificil mente podía ir allí. Por que ella no le había dicho donde estaba viendo, además TERRY jamás la había visitado y llevaba varios meses sin resibir ninguna carta ni mensaje de él. A pesar de eso noto un vacío en sí interior, pero ignoro esa sensación y se dijo que lo único que sentía era alivio. No necesitaba que se preocupara por ella, ni su aprobación. Lo único que necesitaba era que la dejara tranquila, que la dejara hacer su vida. Se apartó de la pared y volvió a pasar la mirada por la fiesta buscando a ese {{tipo guapísimo}} qué le había mencionado, KAREN, había alguno que no estaban Mal pero ninguno parecía un adonis, entonces vio a JULI y esta en medio de la fiesta con sus admiradores, y ella le señaló el pasillo esta JULI le dijo a la derecha y CANDY donde estaban los dormitorios y que estaban como bagones de tren qué conectaba uno tras otro, de modo que ofrecía más intimidad, y cuando llegaron a vivir echaron la suerte y CANDY gano ese cuarto, de dormitorio, tenía que atravesar el de KAREN, Y JULI y hacer que no veía nada de lo que hacían las parejas, cuando sus amigas aveces salían y regresaban de copas, con pareja, candy... Contn

Un rebelde amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora