Touhou x Dead Space (Más Allá del Vacío)

Prologo

La cabina de mando de la Ishimura estaba en penumbras, apenas iluminada por las luces de emergencia que parpadeaban intermitentemente. "TN" golpeaba frenéticamente los controles de la nave, intentando encender los motores de cualquier manera posible.

—¡Vamos, maldita sea, enciende! —gritó TN, su voz llena de desesperación y furia—. ¡Esta maldita chatarra! ¡No puedo creer que haya sobrevivido a este infierno solo para morir aquí!

El eco de sus palabras resonaba en la cabina vacía. La Ishimura, una vez una colosal nave minera, ahora era una tumba flotante llena de horrores. Los necromorfos, criaturas retorcidas y grotescas que alguna vez fueron humanos, acechaban hambrientos.

—¡Y ustedes, monstruos asquerosos! —vociferó TN, girando la cabeza hacia los pasillos oscuros—¡No van a tenerme tan fácilmente!

Miró a su lado y vio la cortadora de plasma, su única esperanza. La levantó y la examinó rápidamente, solo para descubrir que estaba sin munición. La desesperación aumentó mientras buscaba frenéticamente en su entorno, sus pensamientos acelerados.

—¡Por supuesto que no tengo munición! ¡Perfecto! —Masculló con sarcasmo.

En ese momento, oyó el sonido inconfundible de los necromorfos acercándose, sus pasos resonando en el metal de la nave. Su respiración se volvió errática mientras sus ojos buscaban desesperadamente algo que pudiera usar. Y entonces lo vio: un paquete de munición de cortadora de plasma, tirado en el suelo a pocos metros de distancia.

—¡Gracias a Dios! —Exclamó TN, lanzándose hacia la munición y agarrándola con manos temblorosas. Rápidamente recargó el arma, sintiendo un breve alivio al escuchar el clic familiar de la cortadora lista para disparar. Pero... Los necromorfos aparecieron en el umbral de la cabina, sus formas horriblemente deformadas avanzando hacia él. TN apuntó con firmeza, su dedo en el gatillo.

Los necromorfos emitieron un grito desgarrador, sus voces inhumanas llenando la cabina del mando. Uno de ellos se lanzó hacia TN, sus extremidades afiladas como cuchillas listas para desgarrar su carne. Pero TN disparó, y una de las extremidades del necromorfo salió disparada hacia atrás, la parte de la cuchilla volando por la sala.
Sin perder un segundo, TN activó el módulo de Kinesis en su traje, atrapando la cuchilla flotante en el aire. Con un movimiento decisivo, la lanzó de vuelta hacia el necromorfo, cortando su otra extremidad y derribándolo al suelo, muerto.

Otro necromorfo se abalanzó sobre él, intentando atraparlo con sus brazos monstruosos. TN reaccionó instintivamente, soltando un fuerte manotazo que hizo que la criatura saliera disparada hacia atrás. Sin darle tiempo para recuperarse, TN levantó su cortadora de plasma y disparó, apuntando a las dos extremidades con cuchillas del necromorfo. Los disparos fueron certeros, arrancando las cuchillas de su cuerpo y dejándolo indefenso en el suelo.

—¡Así es como se hace! —Gritó TN, con la adrenalina aún corriendo por sus venas. La cabina estaba ahora llena de los cuerpos inertes de los necromorfos, pero sabía que esto no era el final. Siempre había más de ellos

Aunque la cabina de mando de la Ishimura estaba sumida en un silencio inquietante, roto solo por la respiración agitada de TN. De repente, un susurro comenzó a resonar en su mente, una voz familiar y amada que le llenó de una mezcla de ¿Consuelo?.

—TN... —La voz era suave y melancólica, una reminiscencia de tiempos más felices.

—No... No puede ser —murmuró TN, llevándose las manos a la cabeza—. Esto no es real. No puedes estar aquí.