Capitulo 14: Caos

35 6 14
                                    

TN estaba encadenado a una fría y húmeda pared de piedra, su cuerpo adolorido y agotado. Cada respiración que tomaba era una agonía; sus costillas aún estaban maltrechas por los golpes que había recibido anteriormente, y las cadenas que lo mantenían prisionero cortaban en sus muñecas y tobillos, dejando marcas profundas en su piel. La oscuridad del calabozo se veía interrumpida solo por el tenue resplandor de las antorchas en las paredes, proyectando sombras inquietantes en la pequeña y asfixiante habitación.

Frente a él, de pie y con una expresión severa, estaba Yorihime. Su mirada era fría, su postura recta e imponente. Sostenía una pequeña vara metálica en su mano, un artefacto que emitía una débil chispa eléctrica. Había usado esa vara varias veces ya, y TN sabía muy bien el dolor que podía causar.

—Habla, humano
Dijo Yorihime, su voz era baja pero firme, cargada de una autoridad indiscutible. 
—Dime lo que sabes sobre los necromorfos. ¿Cómo los controlaste? ¿Qué es lo que buscas aquí?

—No... No sé de qué hablas
Respondió con voz entrecortada, sabiendo que cualquier respuesta que diera sería insuficiente para satisfacerla.

Yorihime no mostró ninguna emoción en su rostro mientras daba un paso más cerca de TN.
—No juegues conmigo, TN. He visto lo que hiciste. Controlar a esas criaturas no es algo que un simple humano pueda hacer. Sabes más de lo que admites, y lo vas a decir.

Sin esperar respuesta, Yorihime activó la vara, y un rayo de electricidad recorrió el cuerpo de TN, provocándole un grito ahogado. Sus músculos se tensaron involuntariamente mientras el dolor recorría cada nervio. La electricidad quemaba su piel y lo hacía retorcerse contra las cadenas, pero aún así, TN mantuvo la mandíbula apretada, tratando de no ceder.

—¿Hasta cuándo piensas resistirte?
Continuó Yorihime, con un tono que denotaba paciencia limitada. 
—Podrías acabar con esto ahora si simplemente hablaras. No tiene por qué ser así, TN. No quiero seguir torturándote... Pero lo haré si no me das lo que quiero.

TN jadeó, su cuerpo temblaba por la reciente descarga. Sabía que estaba en una situación desesperada, pero no podía darles lo que querían. No era solo por su propia vida, sino porque sabía que cualquier información que revelara sobre los necromorfos podría condenar a otros.

—Te... Dije que... No sé nada
Insistió TN, su voz apenas un susurro ahora, pero todavía firme en su negativa.

Yorihime frunció el ceño, su paciencia agotándose. Se inclinó hacia él, acercando su rostro al de TN, su voz era apenas un murmullo, pero había una amenaza clara en ella.
—Eres un mentiroso. Un mentiroso patético. Tal vez debería utilizar esos necromorfos en ti, hacerte experimentar el horror que otros han sufrido bajo tu... Control.

El miedo recorrió a TN, pero trató de mantener la compostura, aún consciente de que cualquier muestra de debilidad solo le daría más poder a Yorihime sobre él. Sin embargo, el dolor ya lo estaba sobrepasando, y sabía que sus fuerzas no durarían mucho más.

Yorihime lo observó en silencio por un momento, antes de activar la vara una vez más, esta vez sosteniéndola más tiempo contra su piel. TN soltó un grito ahogado mientras la electricidad le quemaba, sus pensamientos se volvieron borrosos, su visión se oscurecía, y el mundo se desvanecía alrededor de él. No sabía cuánto más podría soportar.

Mantuvo la mirada fija en TN, sus ojos brillaban con una mezcla de satisfacción y crueldad. La tortura no era solo un medio para obtener información; era también un espectáculo que ella disfrutaba. Cada espasmo, cada grito ahogado de TN, era una confirmación del poder absoluto que ella tenía sobre él en ese momento. La vara eléctrica aún chisporroteaba en su mano, pero Yorihime decidió que era hora de llevar la tortura a un nivel más personal.

Touhou x Dead Space (Más Allá del Vacío)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora