Deckard Shaw lleva una vida aparentemente tranquila junto a su esposa, la encantadora y enigmática Camila Harrison. Sin embargo, la serenidad de su matrimonio se ve interrumpida cuando Camila recibe una oferta irresistible para regresar a su antiguo...
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Camila tomaba una barra de chocolate de la máquina de dulces, tenía mucha hambre y no había nada en ese lugar que fuera comida verdadera.
La etapa de comer dulces y frituras día y noche ya había pasado, en ese momento solo deseaba algo saludable y estar sentada en el comedor junto a esposo.
Lo extrañaba.
—Es una locura, hermano.—escucho la voz de su amigo Román.
—¿Y ahora de qué hablas, Román?—la morena alzó una ceja esperando la respuesta.
—Es que me pongo a ver estas imágenes y es como si fueran nuestros gemelos malvados.—explicó— Mira a este tipo negro de aquí.—señaló la pantalla— Es guapo, soy claramente. Tenemos a hobs blanco, este es Han.—señaló al tipo asiático— Tej con todo y gorra en la cabeza casi es como tú mini copia.
Camila llevó la barra de chocolate a su boca mientras escuchaba las palabras de su amigo.
—¡Oye, Brian!—lo llamó— ¿Y esta sesión de fotos cuando fue? Ya estoy bromeando.— Brian lo mandó al demonio con una sonrisa y Camila soltó una risa— Sabes que eres la rubia más bonita de aquí.
El auto de Hobbs llegó a la base y de él bajó una mujer que se le hizo conocida a Camila, pero le restó importancia. Hobbs se sorprendió de ver a la morena y no dudo en acercarse a ella.
—¡Hobbs!— Camila se lanzó sobre el hombre y este la cargó sin ningún esfuerzo, la chica no pesaba casi nada para él— Como te extrañe.
—También te extrañe, linda.— todo el equipo se miraron entre sí ante tal interacción— ¿Cuando fue la última vez que nos vimos?¿Maldivas?
—En Maldivas, estabas de vacaciones con tu hija.—le recordó— Fue una gran semana, ¿cómo está ella?
—Creciendo.— resopló y Camila sonrió— Siempre pregunta cuando nos visitarás.
—Quizá después de esto visite Los Ángeles.— Hobbs asintió encantando— Espero tengas una habitación de visitas.
—Luego charlamos, debemos trabajar.— Camila asintió entendiendo a su amigo— ¡Escuchen! Esta es la peor ciudad en el mundo para cometer un crimen, hay cámaras de circuito cerrado en cada esquina, tengo el video del ataque.— le entregó el disco a Tej— Véanlo y miren que pueden averiguar, y dos ya sabemos que fue lo que robó Shaw.
Al escuchar aquel apellido hizo que Camila se mareara, Román la sostuvo y todos la miraron con preocupación.
Román la sentó en una esquina para que se relajara— ¿Qué te sucede?— Camila negó con la cabeza y todos entendieron que no iba a soltar algo por el momento, no era fácil que se abriera.
—¿Qué fue lo que Shaw robó?— solo esperaba que el que estuviera detrás de todo eso no fuera su esposo o eso la lastimaría.
—Robaron la base de datos de todos los lugares que tienen el último componente que necesitan.—respondió.
